El equipo especial de criminología de la Guardia Civil desplazado el miércoles a Lugo desde Madrid continuó recogiendo muestras e indicios para tratar de esclarecer el doble crimen de Xermade, que parece 'excesivamente violento' para explicar un robo en una casa modesta en un núcleo rural del interior de Lugo.
La juez de la sala de Instrucción número 2 de Vilalba que instruye el caso continúa practicando las diligencias de investigación que están a cargo de la Guardia Civil, y que se centran, según fuentes próximas al caso, en el entorno y las amistades de Eulogio Hermida, el hijo de 51 años que posiblemente sean la clave del violento asalto.
Los cuerpos de Eulogio y su padre, Víctor Hermida, de 74, fueron enterrados en la tarde de ayer en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Burgás, de donde era naturales y muy cerca de la casa donde se produjo el doble crimen el pasado miércoles. La madre, Domitila Rodríguez Souto, de 76 años, se recupera en el hospital universitario Lucus Augusti de Lugo de una intervención delicada en la cabeza por aplastamiento del cráneo pero su vida no corre peligro, según fuentes oficiales. Según declaró a la Guardia Civil la víctima, esposa y madre de los dos fallecidos, poco antes de entrar al quirófano, los asaltantes eran dos, llevaban el rostro cubierto por un pasamontañas, penetraron en la casa por la ventana de la cocina, los maniataron y buscaban dinero.
Sin embargo, y aunque se mantiene la hipótesis del robo, los investigadores ya trabajan con insistencia sobre otras líneas como una venganza o un ajuste de cuentas por deudas o drogas que posiblemente había contraído el hijo, Eulogio.
Los cuerpos de Eulogio y su padre, Víctor Hermida, de 74, fueron enterrados en la tarde de ayer en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Burgás, de donde era naturales y muy cerca de la casa donde se produjo el doble crimen el pasado miércoles. La madre, Domitila Rodríguez Souto, de 76 años, se recupera en el hospital universitario Lucus Augusti de Lugo de una intervención delicada en la cabeza por aplastamiento del cráneo pero su vida no corre peligro, según fuentes oficiales. Según declaró a la Guardia Civil la víctima, esposa y madre de los dos fallecidos, poco antes de entrar al quirófano, los asaltantes eran dos, llevaban el rostro cubierto por un pasamontañas, penetraron en la casa por la ventana de la cocina, los maniataron y buscaban dinero.
Sin embargo, y aunque se mantiene la hipótesis del robo, los investigadores ya trabajan con insistencia sobre otras líneas como una venganza o un ajuste de cuentas por deudas o drogas que posiblemente había contraído el hijo, Eulogio.
