Un grupo de discapacitados pertenecientes al colectivo Auxilia-Lugo demostraron 'in situ' este mediodía la inaccesibilidad de la muralla romana para las personas que, por su minusvalía, utilizan una silla de ruedas.
La demostración se prolongó durante dos horas y en ella pudieron participar todas las personas con problemas de movilidad que se prestaron a realizar la prueba.
Aunque dos mujeres consiguieron llegar al adarve de este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la realidad es que lo hicieron con un esfuerzo casi sobrehumano tras superar una rampa de adoquín con más de un 20% de pendiente, comentó el portavoz del departamento de barreras arquitectónicas de Auxilia-Lugo, Aquilino González.
Hay que tener en cuenta -agregóque quien realiza la prueba es gente con una musculación y capacidad de movilidad superior a la nuestra y, aún así, ya se ha podido comprobar que la mayor parte fracasaron en el intento,
El portavoz denunció en declaraciones a los medios informativos que los discapacitados están cansados de tener que observar el monumento desde abajo.
De hecho, Auxilia remitió en abril de este año 12.350 firmas al nuevo conselleiro de Cultura, Roberto Varela, solicitando a su departamento, del que depende la titularidad de la muralla, que realice las obras de accesibilidad oportunas.
González sostiene que la mala accesibilidad de la muralla conlleva que más del 90% de las personas con movilidad reducida no suban nunca y se encuentren con la imposibilidad de caminar por los algo más de 2 kilómetros del monumento.
En Auxilia están convencidos, incluso tenían el compromiso de los anteriores responsables de Cultura, de que se puede construir un acceso desde la zona de A Tinería, que es la parte más baja de la muralla, y también encuentran factible instalar un ascensor desde la parte posterior de la diputación provincial.
El colectivo entiende que hacer la muralla romana accesible supondría, además de materializar el derecho de las personas discapacitadas a gozar del patrimonio cultural, convertir la ciudad de Lugo en un referente del denominado Turismo accesible, ya que convertiría la fortificación lucense en la única de Europa accesible en todo su perímetro.
Aunque dos mujeres consiguieron llegar al adarve de este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la realidad es que lo hicieron con un esfuerzo casi sobrehumano tras superar una rampa de adoquín con más de un 20% de pendiente, comentó el portavoz del departamento de barreras arquitectónicas de Auxilia-Lugo, Aquilino González.
Hay que tener en cuenta -agregóque quien realiza la prueba es gente con una musculación y capacidad de movilidad superior a la nuestra y, aún así, ya se ha podido comprobar que la mayor parte fracasaron en el intento,
El portavoz denunció en declaraciones a los medios informativos que los discapacitados están cansados de tener que observar el monumento desde abajo.
De hecho, Auxilia remitió en abril de este año 12.350 firmas al nuevo conselleiro de Cultura, Roberto Varela, solicitando a su departamento, del que depende la titularidad de la muralla, que realice las obras de accesibilidad oportunas.
González sostiene que la mala accesibilidad de la muralla conlleva que más del 90% de las personas con movilidad reducida no suban nunca y se encuentren con la imposibilidad de caminar por los algo más de 2 kilómetros del monumento.
En Auxilia están convencidos, incluso tenían el compromiso de los anteriores responsables de Cultura, de que se puede construir un acceso desde la zona de A Tinería, que es la parte más baja de la muralla, y también encuentran factible instalar un ascensor desde la parte posterior de la diputación provincial.
El colectivo entiende que hacer la muralla romana accesible supondría, además de materializar el derecho de las personas discapacitadas a gozar del patrimonio cultural, convertir la ciudad de Lugo en un referente del denominado Turismo accesible, ya que convertiría la fortificación lucense en la única de Europa accesible en todo su perímetro.
