El exdiputado del PP Javier Escribano ha anunciado hoy que adoptará medidas legales para defender su honor tras conocer que el juez instructor de la sala número tres de Ferrol ha dictado un auto de sobreseimiento de su imputación por los presuntos delitos cohecho y tráfico de influencias en la 'Operación Arena'.
Escribano ha comparecido hoy ante los periodistas en el salón de de un hotel coruñés acompañado de su letrado, Francisco Javier Tarrío, para aclarar que no ha abandonado las filas del Partido Popular y que se pone a disposición del partido para las tareas que le encomienden.
'La justicia me ha dado la razón', ha declarado Escribano, que leyó un comunicado y que se presentó como la víctima de 'una carnicería mediática'.
El exdiputado popular ha explicado que el Porsche, modelo Boxster del 2003, era un vehículo 'viejo' de 'séptima mano' que presentaba numerosos desperfectos y que por 'puro azar', se lo adquirió 'a una persona que estaba siendo investigada por unas presuntas irregularidades'.
'Finalmente, la verdad ha visto la luz', ha manifestado, para apostillar que 'no es esperaba otra cosa de cualquier juez diligente'.
El político popular presentó su dimisión en el Parlamento de Galicia el pasado 29 de octubre forzado por la dirección del PP gallego.
Dos días antes, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) había formalizado su imputación en el caso que investigaba si el empresario de Pontedeume, Fermín Duarte, gestor de la empresa de áridos Manmer SA, le había regalado un coche de lujo a cambio de gestiones a favor de su fima en la Xunta de Galicia.
La Operación Arena arrancó en el juzgado de Ferrol en mayo del 2011 a partir de una denuncia de la Asociación Gallega de Áridos contra Duarte, al que acusaban de vender como reciclado un producto que no lo era.
Durante las intervenciones telefónicas, la policía escuchó a Duarte comentarle a un familiar que había regalado, supuestamente, el Porsche Boxster a cambio de 'alguna gestión' y se abrió una pieza separada de la investigación que condujo a los agentes hasta Javier Escribano.
Ambos, Duarte y Escribano, fueron imputados en la causa por el juez ferrolano Alejandro Morán Llordén y los dos prestaron declaración el pasado mes de diciembre en la quinta planta del juzgado. Ante el magistrado, aseguraron que el traspaso del coche se produjo en una compraventa legal y no a cambio de favores.
El exdiputado popular acreditó dos transferencias bancarias a Duarte como prueba de un coche por el que declaró haber pagado 10.360 euros.
El juez estima, en el auto, que tras una 'profunda investigación', los indicios de criminalidad 'no son suficientes' para abrir una fase de enjuiciamiento. No obstante, Morán Llordén, apunta que 'existe bastante oscuridad en lo sucedido'.
La Fiscalía ferrolana no recurrirá el archivo de la causa con lo que el archivo será, probablemente, definitivo. La investigación contra Fermín Duarte por presunto delito medioambiental por la importación de residuos asfálticos de Holanda a través del puerto exterior de Ferrol sigue adelante.
