Las estreches presupuestarias obligan a las administraciones a explorar nuevas fórmulas de ahorro, más necesarias en los servicios públicos que más gasto generan.
En vísperas de que Galicia apruebe un catálogo de medicamentos, que priorizará la prescripción de los más baratos, el ministerio de Sanidad pretende que a partir de enero los farmacéuticos de toda España tengan que fraccionar envases de monodosis, para entregar al paciente la cantidad exacta que señale el médico. La ministra Leire Pajín estrenaba con esta propuesta a las 17 comunidades autónomas su presidencia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, reunido ayer en Santiago, tras su toma de posesión el pasado mes de octubre. Se podrán fraccionar los medicamentos con forma oral sólida (tipo pastillas o cápsulas) y las monodosis de formas líquidas, para fármacos de gran consumo y que sean utilizados en tratamientos con una duración limitada en el tiempo, así como los que puedan tomarse de forma ocasional. Se incluyen antibacterianos, como la amoxicilina; antiácidos y protectores gástricos, como el omeprazol; antiinflamatorios y antirreumáticos, como el ibuprofeno, y analgésicos, como el paracetamol. El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, cifró el ahorro global de España cada año por el uso de monodosis en unos 260 millones de euros, el 2% de la factura anual de medicamentos (13.000 millones de euros). A medio plazo, la fórmula del fraccionamiento en la farmacia perderá peso en favor de nuevos formatos de envases adecuados a la duración del tratamiento.
LEY DE MUERTE DIGNA
El Consejo Interterritorial también ha aprobado actualizar la llamada Estrategia en Cuidados Paliativos, aquellos tratamientos médicos o farmacológicos que se aplican a los enfermos en fase avanzada o terminal para que terminen su vida sin dolor. Incorpora como novedad la extensión de los cuidados paliativos a todos los pacientes que lo necesiten, incluyendo a los que padezcan procesos crónicos no oncológicos y a la población pediátrica. 'Que todos los pacientes y familias que tenga necesidad de atención en los momentos finales de su vida la reciban', enunció la ministra, precisando que esta Estrategia será referencia para elaborar la futura Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna. Para acometer el trabajo ('que nada tiene que ver con la eutanasia', matizó Pajín), en enero se fijará un calendario de consultas con el objetivo de que el proyecto de ley esté ultimado en marzo de 2011. En la actualidad, catorce comunidades autónomas, Galicia entre ellas, disponen de planes específicos, si bien es Andalucía la única con una ley en vigor y a la que el ministerio también tomará como referencia. La consejera andaluza, la socialista María Jesús Montero, coincide con la ministra en rechazar la posible vinculación de la norma con la eutanasia. 'La eutanasia consiste en aplicar una inyección al paciente terminal para que deje de vivir. Nosotros le dispensamos tratamientos que le evitan el dolor en el proceso final de su vida', manifestó a este diario.
El Consejo Interterritorial ha destacado la importancia de los profesionales sanitarios de Atención Primaria a la hora de detectar posibles casos de violencia de género, pues es ahí a donde acuden mayoritariamente las víctimas de malos tratos, antes que a Urgencias o a las consultas de atención especializada. La observación de la historia clínica de la paciente y el parte de lesiones permiten descubrir casos de violencia física, psíquica y sexual, y disponer medidas de protección de la víctima.
El ministerio también ha informado a las comunidades autónomas sobre anteproyecto de Ley de Salud Pública, que obligará a informar al paciente de los posibles riesgos de una intervención sanitaria con el objetivo de 'evitar operaciones de dudoso éxito', aseguró la ministra Leire Pajín.
LEY DE MUERTE DIGNA
El Consejo Interterritorial también ha aprobado actualizar la llamada Estrategia en Cuidados Paliativos, aquellos tratamientos médicos o farmacológicos que se aplican a los enfermos en fase avanzada o terminal para que terminen su vida sin dolor. Incorpora como novedad la extensión de los cuidados paliativos a todos los pacientes que lo necesiten, incluyendo a los que padezcan procesos crónicos no oncológicos y a la población pediátrica. 'Que todos los pacientes y familias que tenga necesidad de atención en los momentos finales de su vida la reciban', enunció la ministra, precisando que esta Estrategia será referencia para elaborar la futura Ley de Cuidados Paliativos y Muerte Digna. Para acometer el trabajo ('que nada tiene que ver con la eutanasia', matizó Pajín), en enero se fijará un calendario de consultas con el objetivo de que el proyecto de ley esté ultimado en marzo de 2011. En la actualidad, catorce comunidades autónomas, Galicia entre ellas, disponen de planes específicos, si bien es Andalucía la única con una ley en vigor y a la que el ministerio también tomará como referencia. La consejera andaluza, la socialista María Jesús Montero, coincide con la ministra en rechazar la posible vinculación de la norma con la eutanasia. 'La eutanasia consiste en aplicar una inyección al paciente terminal para que deje de vivir. Nosotros le dispensamos tratamientos que le evitan el dolor en el proceso final de su vida', manifestó a este diario.
El Consejo Interterritorial ha destacado la importancia de los profesionales sanitarios de Atención Primaria a la hora de detectar posibles casos de violencia de género, pues es ahí a donde acuden mayoritariamente las víctimas de malos tratos, antes que a Urgencias o a las consultas de atención especializada. La observación de la historia clínica de la paciente y el parte de lesiones permiten descubrir casos de violencia física, psíquica y sexual, y disponer medidas de protección de la víctima.
El ministerio también ha informado a las comunidades autónomas sobre anteproyecto de Ley de Salud Pública, que obligará a informar al paciente de los posibles riesgos de una intervención sanitaria con el objetivo de 'evitar operaciones de dudoso éxito', aseguró la ministra Leire Pajín.
