Las familias afectadas aseguran que los vecinos actuaron ‘como animales salvajes’ y atribuye las protestas a motivos ‘racistas’

El fiscal citará en los próximos días a declarar a más personas por las movilizaciones contra gitanos realojados de O Vao

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, que dirige la investigación motivada por las movilizaciones realizadas en Monteporreiro ante las viviendas adjudicadas a familias gitanas de O Vao, citará en los próximos días a declarar a una serie de personas, ‘ya sea en calidad de testigos o como imputados’.

Así, Juan Carlos Aladro comentó que las diligencias, que remitirá al juzgado ‘en el caso de que considere que es materia penal’, concluirán en breve porque, aunque dispone de un plazo de seis meses, estimó que ‘no da para tanto porque no es una gran trama compleja, retorcida o complicada y tiene que terminar para ya’.

En este sentido, el fiscal jefe de la Audiencia pontevedresa apuntó que ‘faltan algunas cosas que hacer para concretar la imputación y la identificación de personas, que han tenido una actividad aparentemente de mayor trascendencia en estos hechos’.

Tras interrogar ayer a Angel Mario Lago y Manuel Dopazo, los dos dirigentes vecinales a quienes la Asociación del Pueblo Gitano acusó por coacciones, amenazas y actitudes racistas, Aladro tomó hoy declaración a Magdalena Montoya, Antonio Giménez y Rocío Juncal, portavoces de las tres familias gitanas que el Ayuntamiento de Poio realojó en Monte Porreiro.

DESENCADENANTE RACISTA.

Con sus testimonios, los afectados ratificaron ante el fiscal su convencimiento de que las movilizaciones vecinales en Monteporreiro tuvieron un desencadenante ‘racista’, y aseguraron que sintieron miedo ‘sobre todo la vez que estuvieron hasta la madrugada chillando ante las casas, tirando piedras contra los balcones y arrojando petardos.

‘La gente se echó a la calle con palos detrás de nosotros, y tuvimos que encerrarnos en un garaje por miedo a que nos hicieran algo’, señaló Magdalena Montoya, quien acusó a los vecinos que protagonizaron la movilización de actuar ‘como animales salvajes’.

SOLIDARIDAD.

Por su parte, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Pontevedra, Teresa Casal, expresó hoy su solidaridad con Angel Mario Lago y Juan Manuel Dopazo de quienes, si bien no dudó que hayan dicho ‘frases desafortunadas’, valoró su ‘destacada trayectoria de lucha en defensa de los intereses de los vecinos, sean de la etnia que sean’.

Teresa Casal recordó, además, que el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano, que formuló la acusación contra estos dos dirigentes vecinales, ‘también hizo declaraciones públicas llamando a la violencia’. Por ello, la portavoz socialista pidió a todas las partes implicadas ‘un poco de sensatez’, al entender que la situación se está ‘desmadrando’.

SALTO CUALITATIVO.

La Plataforma Pontevedra Intercultural valoró, por su parte, el ‘salto cualitativo’, que considera que experimentó esta problemática, con la intervención del fiscal jefe.

‘Sí que hay actitudes racistas desde los dirigentes vecinales, y no solo lo decimos nosotros, ahora ya hay un fiscal que está actuando’, apuntó Xan Hermida.

En este sentido, el portavoz de la Plataforma manifestó que entiende que los dirigentes vecinales de Monteporreiro Angel Mario Lago y José Manuel Dopazo ‘han quedado desautorizados para seguir representando a nadie, por lo que otros líderes les tendrán que sustituir’.

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