El concejal socialista de Santiago Bernardino Rama, tras ser citado a declarar en calidad de imputado el 23 de agosto ante la instructora del caso Pokemon, eximió de toda culpa al PP, porque si bien este partido le tiene 'manía', los 'jueces no se dejan arrastrar por temas políticos'.
Hace solo unas semanas, en una entrevista televisiva, la portavoz del PP, Paula Prado, se había hecho eco de la 'voz de la calle' para exponer que resultaba 'sorprendente' que Rama, responsable de Obras cuando el alcalde de Santiago era Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG), no estuviese imputado o no se le 'destapase ningún asunto extraño' pese a que dos técnicos municipales que colaboraban con él están condenados por sentencia firme.
'La gente se pregunta cómo alguien que acaba de llegar a un puesto en política puede estar imputado y otro que estuvo veinte años, todos conocemos al señor Bernardino Rama, no', había dicho Prado, en alusión a la imputación por ejemplo de la actual edil de Educación, Rebeca Domínguez, por la presunta comisión de un delito de tráfico de influencias cuando posee un profundo desconocimiento de la administración pública.
Y como Domínguez, varios miembros del gobierno local compostelano, en manos del PP -entre ellos el propio alcalde, Ángel Currás-, había observado durante ese debate en Popular TV-Galicia a Prado, que declaró como testigo ante la juez Pilar de Lara el pasado día 10 de este mes. Rama aseguró que se considera 'un buen demócrata' y por ello confía 'totalmente en la independencia y libertad' de los magistrados, de modo que 'para nada quiero relacionar una cosa por la otra ni mucho menos'.
DELITOS IMPUTADOS
Rama deberá responder ante Pilar de Lara, que instruye la Operación Pokemon, una supuesta trama para obtener contratos y subvenciones públicas, de la presunta comisión de los delitos de cohecho, tráfico de influencias y revelación de secretos.
La citación, que recibió ayer mismo, estipula que debe presentarse en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, y, según dijo, 'allí estaré, sin ningún problema, porque se trata de cumplir con una obligación'. Indicó que 'responderá a todas las preguntas' que la juez formule 'súper tranquilo' pese a que ha dicho desconocer 'qué he podido hacer, de qué se me acusa'.
Su imputación no le ha extrañado, aunque desconozca los motivos, porque existía 'rumorología', y si no dimite es por seguir las normas 'tan concretas' que rigen en su partido, aún siendo consciente de que una imputación hace daño a su formación y, en particular, 'al grupo municipal'. En caso de que se fijen para él medidas cautelares, se abra un juicio oral o el PSOE se lo pida, se irá y 'no tendría inconveniente alguno'.
El BNG de Compostela demandó ayer mismo su cese, aunque no el PP local, que apeló a la presunción de inocencia.
'La gente se pregunta cómo alguien que acaba de llegar a un puesto en política puede estar imputado y otro que estuvo veinte años, todos conocemos al señor Bernardino Rama, no', había dicho Prado, en alusión a la imputación por ejemplo de la actual edil de Educación, Rebeca Domínguez, por la presunta comisión de un delito de tráfico de influencias cuando posee un profundo desconocimiento de la administración pública.
Y como Domínguez, varios miembros del gobierno local compostelano, en manos del PP -entre ellos el propio alcalde, Ángel Currás-, había observado durante ese debate en Popular TV-Galicia a Prado, que declaró como testigo ante la juez Pilar de Lara el pasado día 10 de este mes. Rama aseguró que se considera 'un buen demócrata' y por ello confía 'totalmente en la independencia y libertad' de los magistrados, de modo que 'para nada quiero relacionar una cosa por la otra ni mucho menos'.
DELITOS IMPUTADOS
Rama deberá responder ante Pilar de Lara, que instruye la Operación Pokemon, una supuesta trama para obtener contratos y subvenciones públicas, de la presunta comisión de los delitos de cohecho, tráfico de influencias y revelación de secretos.
La citación, que recibió ayer mismo, estipula que debe presentarse en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, y, según dijo, 'allí estaré, sin ningún problema, porque se trata de cumplir con una obligación'. Indicó que 'responderá a todas las preguntas' que la juez formule 'súper tranquilo' pese a que ha dicho desconocer 'qué he podido hacer, de qué se me acusa'.
Su imputación no le ha extrañado, aunque desconozca los motivos, porque existía 'rumorología', y si no dimite es por seguir las normas 'tan concretas' que rigen en su partido, aún siendo consciente de que una imputación hace daño a su formación y, en particular, 'al grupo municipal'. En caso de que se fijen para él medidas cautelares, se abra un juicio oral o el PSOE se lo pida, se irá y 'no tendría inconveniente alguno'.
El BNG de Compostela demandó ayer mismo su cese, aunque no el PP local, que apeló a la presunción de inocencia.
