Un jurado popular declaró culpable de asesinato a Antonio Pouso Aído 'O Cuco', acusado de acuchillar al joven Christian Willisch Diz en septiembre de 2007 en A Illa de Arousa. Tras este pronunciamiento, el acusado puede ser condenado como mínimo a una pena de 15 años de cárcel.
Después de nueve horas de deliberación en la Audiencia Provincial de Pontevedra, el jurado dictó su veredicto, en el que también se probado que hubo amenazas por parte del acusado hacia la víctima que, según los forenses, recibió una única puñalada mortal.
Asimismo, el Ministerio Fiscal mantuvo su petición de condena máxima por un delito de homicidio. También la mantuvo la acusación particular en representación de la familia del fallecido, que acusa a Pouso Aído de asesinato y amenazas.
Por su parte, el abogado de la defensa no hizo ningun comentario en sala Audiencia Provincial de Pontevedra tras la lectura del veredicto.
El jurado consideró no culpables a Abraham Rey y Roberto Millán, que estaban imputados por encubrimiento. Sus respectivos abogados se mostraron conformes con la absolución.
El fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Juan Carlos Aladro, calificó de 'magnífico' el trabajo del jurado popular en este caso tras este caso del juicio, mientras que, tras la sesión, y ya fuera de la sala, familiares de Christian Willich rompieron a llorar.
Asimismo, el Ministerio Fiscal mantuvo su petición de condena máxima por un delito de homicidio. También la mantuvo la acusación particular en representación de la familia del fallecido, que acusa a Pouso Aído de asesinato y amenazas.
Por su parte, el abogado de la defensa no hizo ningun comentario en sala Audiencia Provincial de Pontevedra tras la lectura del veredicto.
El jurado consideró no culpables a Abraham Rey y Roberto Millán, que estaban imputados por encubrimiento. Sus respectivos abogados se mostraron conformes con la absolución.
El fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Juan Carlos Aladro, calificó de 'magnífico' el trabajo del jurado popular en este caso tras este caso del juicio, mientras que, tras la sesión, y ya fuera de la sala, familiares de Christian Willich rompieron a llorar.
