El lago artificial de la antigua mina de Endesa As Pontes alcanza el 8% de su capacidad

Vista del lago artificial de As Pontes. (Foto: EFE)
El lago artificial con el que la empresa Endesa regenerará el hueco de 12 kilómetros cuadrados de la antigua mina de extracción de lignito pardo de As Pontes (A Coruña) se encuentra ya al 8% de la capacidad prevista de 547 hectómetros cúbicos, 547.000 millones de litros de agua, tras la incorporación de agua de lluvia y del río Eume, según explicó el director de la mina, Francisco Aréchaga.
En una visita organizada hoy para mostrar a los medios de comunicación el estado en el que se encuentra el proyecto de regeneración iniciado este año tras la clausura de la extracción minera en diciembre de 2007, Aréchaga explicó que el lago artificial ocupará una superficie total de 8,65 kilómetros cuadrados (865 hectáreas), con una longitud de 5 kilómetros y una profundidad máxima de 206 metros.

Está previsto que el lago artificial esté concluido a finales del año 2011, tras el llenado del hueco de la mina, y la creación de una playa artificial de 500 metros, un embarcadero, pantalanes para barcos de recreo y dos islotes para la anidación de aves. El espacio será cedido a la Xunta de Galicia, que será la que determine el uso final de la laguna, una de las de mayores dimensiones de España, en la que desde Endesa se asegura que se podrán practicar deportes náuticos y actividades de pesca deportiva.

El inicio del llenado del lago, previsto para enero de 2008, comenzó finalmente en junio, debido a la sequía que se arrastró en la zona durante todo el otoño. La captación de agua se producirá en una media de 145 hectómetros cúbicos al año, por tres vías diferentes: el agua de lluvia, el agua canalizada a través de la escombrera lateral ya regenerada, y el desvío del caudal del río Eume, que atraviesa As Pontes.

El agua de lluvia aportará una media de unos 20 hm al año, gracias a la elevada pluviometría que se registra en la comarca del Eume. A través de la escombrera lateral ya regenerada, se incorporarán unos 24 hm al año, a lo que se sumará la restauración de los antiguos cauces del río Carracedo, y otros riachuelos como el Illade, Medielo o Maciñeira. El desvío del caudal del río Eume se realizará durante un máximo de 150 días al año, y aportará la mayor cantidad de agua prevista, hasta alcanzar los 120 hectómetros cúbicos al año.

La Xunta de Galicia ha restringido la captación de agua del Eume durante los meses de julio, agosto y septiembre, y su desvío estará limitado a los momentos de 'crecidas bruscas' que se producen habitualmente, cuando se supera el caudal normal del río.

Aréchaga explicó hoy que, según las primeras estimaciones realizadas en el lago, que ya ha alcanzado los 70 metros de profundidad, la calidad de las aguas es 'mejor' de lo que se preveía incluso en el proyecto inicial, cumpliéndose así las exigencias planteadas por la Consellería de Medio Ambiente, en cuanto a parámetros de Ph, manganeso o aluminio.

En colaboración con la Universidad de A Coruña, Endesa está desarrollando un estudio de 'vanguardia' a nivel mundial sobre la calidad de las aguas que, como primera conclusión, establece que la zona más superficial de la laguna, en los últimos 50 metros, 'va a tener una calidad muy buena' similar a la del río Eume.

BUENA CALIDAD DE LAS AGUAS.

'La calidad de las aguas es francamente buena, mejor de lo que se contemplaba inicialmente, lo que quiere decir que el proyecto funciona muy bien, y vemos que incluso vamos a mejorar la calidad de las aguas que nos ha impuesto Augas de Galicia', afirmó. Para alcanzar los parámetros de calidad exigidos, Endesa está añadiendo cal a la zona y ha procedido a sellar el fondo con arcilla blanca, con el objetivo de mejorar continuamente el Ph de la laguna.

La compañía eléctrica está obligada por ley a regenerar el entorno medioambiental afectado por la actividad de la mina, en la que se han extraído lignito pardo en las últimas tres décadas. De la superficie total dañada, de 24 kilómetros cuadrados, ya se recuperó la escombrera exterior que Endesa inició en 1985 y concluyó en 2007, sobre un total de 720 millones de metros cúbicos de materiales estériles y cenizas, en una superficie de 1.150 hectáreas.

La escombrera exterior fue regenerada con la plantación de 600.000 árboles y un proyecto integral que ha permitido que habiten en la zona hasta 172 especies de animales invertebrados, entre los que Aréchaga destacó los jabalís, los venados, los corzos o las nutrias.

El proyecto de regeneración cerrará la historia del mayor yacimiento minero a cielo abierto de España, en el que durante treinta años se extrajeron hasta 261 millones de toneladas de lignito pardo. La central térmica continúa ahora generando energía a través de los ciclos combinados, puestos en marcha durante este año, en los que se quemará carbón de importación, que reduce la contaminación generada.

En la mina llegaron a trabajar 1.765 trabajadores en el año 1987, un porcentaje que se ha ido reduciendo paulatinamente hasta llegar a 262 trabajadores en 2007, y a poco más de 200 en la actualidad, que se ocupan en el desmantelamiento de la maquinaria y del antiguo nudo de transferencia de la mina, y de la construcción de la escollera perimetral del lago que amortiguará las olas previstas de hasta 2 metros de altura.

Una vez que se culmine el proyecto, será la Xunta de Galicia la que posea la titularidad de un lago que Aréchaga aventuró que 'va a tener una importancia económica muy importante para el entorno', ya que 'va a permitir el desarrollo de una importante actividad turística', al tiempo que se convertirá en una considerable reserva de agua.

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