La provincia de Lugo concentra el mayor número de delitos contra patrimonio histórico en Galicia, que principalmente se cometen en iglesias, según un informe hecho público ayer por la Guardia Civil. Dicho informe se centra en el ámbito rural, que es donde tiene competencias el instituto armado, y destaca que durante el pasado año se cometieron en Galicia un total de 18 robos, 12 de ellos en iglesias y el resto en otro tipo de edificaciones de valor histórico como hórreos y pazos.
Lugo encabeza el número de delitos, con 8 robos en iglesias y 4 en otros tipo de edificaciones, mientras que en Ourense se registraron durante el pasado año 3 robos en templos. Pontevedra registró un robo en una iglesia y otro en otro tipo de edificación, mientras que en A Coruña se contabilizó un delito.
La Guardia Civil consiguió esclarecer dos de ellos, uno en Lugo y otro en Ourense. Durante el año pasado, los delitos más habituales contra el patrimonio fueron el robo de esculturas, un total de nueve, cuatro de ellas religiosas y cinco profanas, y también se sustrajeron 9 piezas de orfebrería y un mueble.
En al apartado de los robos relativos a bienes arqueológicos, destaca la detención el pasado 19 de noviembre de un armador coruñés al que le imputó la apropiación de un cañón del siglo XVII.
La Guardia Civil consiguió esclarecer dos de ellos, uno en Lugo y otro en Ourense. Durante el año pasado, los delitos más habituales contra el patrimonio fueron el robo de esculturas, un total de nueve, cuatro de ellas religiosas y cinco profanas, y también se sustrajeron 9 piezas de orfebrería y un mueble.
En al apartado de los robos relativos a bienes arqueológicos, destaca la detención el pasado 19 de noviembre de un armador coruñés al que le imputó la apropiación de un cañón del siglo XVII.
