Marineros gallegos que trabajaron en buques de Noruega a partir de los años sesenta y hasta el año 1994, en torno a unos 12.000, han reclamado hoy que este país se haga cargo de la parte que le corresponde en el pago de jubilaciones y que 'no les quiere reconocer'.
El diputado del BNG y portavoz en el Parlamento gallego en asuntos de Pesca, Bieito Lobeira, se reunió esta mañana con parte de este colectivo en la Cámara autonómica en donde denunció, en rueda de prensa, el 'limbo legal' en el que se encuentra este colectivo.
Lobeira compareció ante los medios acompañado por Ricardo Lustres, presidente de la asociación Long-Hope (Larga Esperanza) y con el portavoz de esta organización, Juan Manuel Lores, para denunciar esta situación que se está alargando muchos años en el tiempo.
'Son trabajadores o extrabajadores, porque muchos ya tienen una edad avanzada, los que están viviendo en un auténtico limbo legal y jurídico porque ni Noruega ni España les reconocen el período trabajo, con lo que a estos ciudadanos se les ha convertido en auténticos apátridas desde el punto de vista laboral', declaró Lobeira.
'Hay casos en los que trabajaron toda su vida laboral que no tienen ni siquiera reconocido el derecho a la jubilación, con lo que tan sólo accedieron a pensiones no contributivas de miseria', afirmó.
También considera el diputado que este colectivo profesional sufrió 'un robo' y 'una estafa' aunque 'no dejan de ser trabajadores y seres humanos que pagaron sus impuestos en Noruega y, por tanto, tienen derecho a acceder a la pensión, es ya un problema de dignidad humana'.
El diputado ha reclamado que se tomen medidas urgentes para resolver 'de una vez por todas' esta situación y recordó que hace más de dos años se aprobó en el Parlamento autonómico, por unanimidad, una proposición no de ley sobre este colectivo que presentó el BNG, 'y no se hizo absolutamente nada, porque el problema persiste, es más, se va agravando'.
En esa iniciativa se instaba al Gobierno de España y de la UE a resolver una situación de 'injusticia clamorosa', aunque todo se quedó en 'retórica positiva' porque no se adoptaron medidas.
Entiende Bieito Lobeira que la Xunta debe reclamar en Madrid, en Bruselas y en Oslo, si fuera necesario, que se reconozca a estos trabajadores el tiempo trabajado.
Según Juan Manuel Lores la gran coartada de Noruega para evitar el pago es que los trabajadores no residían en territorio noruego, cuando, aclaró Lobeira, el trabajo en buques de este país es, a todos los efectos, territorio de Noruega, según el Derecho Marítimo Internacional 'más básico'.
Lores dice que había otros trabajadores residentes en este país escandinavo a los que se le reconoció la jubilación y a otros que tenían residencia habitual en Estados Unidos, también.
El portavoz de Larga Esperanza recordó que el empleo gallego aportó en impuestos durante aquellos años a Noruega 45 millones de coronas que en aquellos primeros años 'eran seis millones de euros' e insistió en que a los trabajadores del mar 'no se les permitió cotizar a la seguridad social de ese país'.
En este apartado recordó Juan Manuel Lores que desde el año 1963 está en vigor un convenio hispano/noruego para evitar 'doble imposición' en los impuestos de la renta, patrimonio y sociedades.
Lobeira, que presentó una nueva iniciativa en favor de estos trabajadores, pide que la Xunta se persone ante el Tribunal de Estrasburgo.
'Puede haber complejidades y problemas, pero hay que tener otra actitud (dijo en alusión al Gobierno de Galicia)' al que le reclama medidas de carácter judicial, 'o para ir directamente a hablar con el Gobierno de Oslo si fuera necesario' porque la retórica y las buenas palabras son en estos momentos 'morfina' a una situación real.
Lobeira compareció ante los medios acompañado por Ricardo Lustres, presidente de la asociación Long-Hope (Larga Esperanza) y con el portavoz de esta organización, Juan Manuel Lores, para denunciar esta situación que se está alargando muchos años en el tiempo.
'Son trabajadores o extrabajadores, porque muchos ya tienen una edad avanzada, los que están viviendo en un auténtico limbo legal y jurídico porque ni Noruega ni España les reconocen el período trabajo, con lo que a estos ciudadanos se les ha convertido en auténticos apátridas desde el punto de vista laboral', declaró Lobeira.
'Hay casos en los que trabajaron toda su vida laboral que no tienen ni siquiera reconocido el derecho a la jubilación, con lo que tan sólo accedieron a pensiones no contributivas de miseria', afirmó.
También considera el diputado que este colectivo profesional sufrió 'un robo' y 'una estafa' aunque 'no dejan de ser trabajadores y seres humanos que pagaron sus impuestos en Noruega y, por tanto, tienen derecho a acceder a la pensión, es ya un problema de dignidad humana'.
El diputado ha reclamado que se tomen medidas urgentes para resolver 'de una vez por todas' esta situación y recordó que hace más de dos años se aprobó en el Parlamento autonómico, por unanimidad, una proposición no de ley sobre este colectivo que presentó el BNG, 'y no se hizo absolutamente nada, porque el problema persiste, es más, se va agravando'.
En esa iniciativa se instaba al Gobierno de España y de la UE a resolver una situación de 'injusticia clamorosa', aunque todo se quedó en 'retórica positiva' porque no se adoptaron medidas.
Entiende Bieito Lobeira que la Xunta debe reclamar en Madrid, en Bruselas y en Oslo, si fuera necesario, que se reconozca a estos trabajadores el tiempo trabajado.
Según Juan Manuel Lores la gran coartada de Noruega para evitar el pago es que los trabajadores no residían en territorio noruego, cuando, aclaró Lobeira, el trabajo en buques de este país es, a todos los efectos, territorio de Noruega, según el Derecho Marítimo Internacional 'más básico'.
Lores dice que había otros trabajadores residentes en este país escandinavo a los que se le reconoció la jubilación y a otros que tenían residencia habitual en Estados Unidos, también.
El portavoz de Larga Esperanza recordó que el empleo gallego aportó en impuestos durante aquellos años a Noruega 45 millones de coronas que en aquellos primeros años 'eran seis millones de euros' e insistió en que a los trabajadores del mar 'no se les permitió cotizar a la seguridad social de ese país'.
En este apartado recordó Juan Manuel Lores que desde el año 1963 está en vigor un convenio hispano/noruego para evitar 'doble imposición' en los impuestos de la renta, patrimonio y sociedades.
Lobeira, que presentó una nueva iniciativa en favor de estos trabajadores, pide que la Xunta se persone ante el Tribunal de Estrasburgo.
'Puede haber complejidades y problemas, pero hay que tener otra actitud (dijo en alusión al Gobierno de Galicia)' al que le reclama medidas de carácter judicial, 'o para ir directamente a hablar con el Gobierno de Oslo si fuera necesario' porque la retórica y las buenas palabras son en estos momentos 'morfina' a una situación real.
