La Xunta aspira a reducir un 20% el número de fuegos y la superficie afectada respecto a la media de los últimos diez años

El operativo contra incendios estará activo en Galicia desde el miércoles y movilizará hasta 20.000 efectivos

Un brigadista intenta ayuda a sofocar un fuego en un monte gallego.
El operativo contra incendios forestales estará activo en Galicia desde el miércoles, día en el que está fijado el comienzo de la época de máximo riesgo de fuegos en la comunidad, y movilizará hasta unos 20.000 efectivos --19.900-- si la situación reviste la más alta gravedad a través del esfuerzo coordinado de Xunta y Gobierno central.
Las precipitaciones registradas este mes y el anterior contribuyeron a un elevado crecimiento de la vegetación, que también se ha recuperado en las zonas afectadas por los incendios de los últimos años y, en concreto, de la ola de fuegos de 2006. Esta circunstancia y las condiciones meteorológicas atípicas --bajas temperaturas y lluvias-- de los dos últimos veranos, llevaron a la Consellería de Medio Rural prevea este año un 'riesgo especial' entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.

No obstante, la Xunta aspira a reducir un 20 por ciento el número de incendios y la superficie afectada respecto a la media de los últimos diez años, así como mantener el porcentaje de conatos --fuegos que abarcan menos de una hectárea-- por encima del 70 por ciento, evitar que se supere el promedio de tres hectáreas quemadas por cada fuego y que aquellos mayores de 25 hectáreas se sitúen por debajo del 2 por ciento.

La prioridad de las acciones se centrará en evitar que el fuego se acerque a los núcleos de población, en primer lugar; a los espacios naturales protegidos de la Rede Galega de Espazos Naturais, en el segundo; y que no amenace a las personas, bienes e infraestructuras vitales ni a los ecosistemas 'sobre todo los más vulnerables ante el fuego, los hábitats naturales y, en especial, los prioritarios', según se recoge en el Plan de prevención e defensa contra incendios forestais (Pladiga) 2009.

Las principales labores de vigilancia y prevención se concentrarán en las 195 zonas de especial riesgo de registrar un incendio, que suman 314 parroquias en las que se han contabilizado más de diez fuegos por año o una media que supera cuatro veces la de su distrito.

MAS DE 6.000 BRIGADISTAS

El dispositivo articulado por la Administración gallega a través del Pladiga estará integrado por 6.070 efectivos, de los que más del 81 por ciento dependen de la Xunta --4.960-- y el resto --1.110-- de los ayuntamientos.

Casi el 58 por ciento del personal contratado por el Gobierno autonómico --2.870 personas-- forma parte de los dos refuerzos de verano incorporados a través de la empresa pública Servizos Agrarios Galegos (Seaga), mientras que otros 1.900 integran el Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais.

En suma, la Xunta dispondrá de 657 cuadrillas desplegadas en los 19 distritos forestales de la comunidad, después de que el Gobierno gallego decidiera incrementar en 38 el número de cuadrillas --dos por cada distrito-- previstas inicialmente en el diseño del operativo realizado por el Ejecutivo bipartito. Además, estarán operativos 26 medios aéreos propios de la Xunta y las 156 motobombas del Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais.

Aparte, recurrirá a los 192 agentes de la Policía Autonómica, 842 bomberos de parques urbanos y comarcales --intervendrían si el fuego se acerca a las poblaciones-- y a los 8.900 voluntarios de Protección Civil --de los que parte han realizado cursos que les permitirían participar en la extinción de fuegos--.

La labor de los bomberos se complementará por 51 vehículos de parques comarcales y 85 de los urbanos, mientras que los ayuntamientos aportarán un total de 136 vehículos con carga de agua.

3.000 ACTIVOS DEL GOBIERNO CENTRAL

A los medios humanos de la Administración gallega, se sumarán los movilizados por el Gobierno central que, a través de cinco ministerios --Defensa, Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Interior y Fomento--, podrán superar los 3.000 efectivos, siempre en función del grado de alerta decretado. Su actuación se coordinará a través del Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia, que preside el conselleiro de Presidencia, Alfondo Rueda.

El despliegue mínimo de efectivos que realizará el Ejército será de 23 patrullas terrestres --cada una conformada por tres soldados y un vehículo-- y dos helicópteros de vigilancia, que se distribuirán en las áreas determinadas por la Administración gallega. Las brigadas se reforzarán de modo escalonado en función de las necesidades de prevención existentes en cada momento y hasta un máximo de 75 patrullas y cuatro aeronaves.

Además, un destacamento permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) conformado por 33 militares con sus vehículos de extinción, apoyo y comunicaciones operará desde la Base Naval de Marín (Pontevedra). Otros 600 militares de la UME con base en San Andrés de Rabanedo (León) abarcarán un área en la que se incluye Galicia.

A su vez, Interior movilizará a unos 1.300 agentes de la Guardia Civil, entre los que figurará una escuadra del Escuadrón de Caballería, un módulo de Intervención Rápida de la Agrupación Rural de Seguridad, una Unidad Permanente de Crimen Incendiario, efectivos de la Policía Judicial, Seprona, unidades orgánicas y servicio de información. La Policía Nacional desplegará hasta 400 efectivos y 150 alumnos en prácticas y habrá una red de fiscales operativos en la persecución de incendiarios.

MEDIOS AÉREOS Y VIAS DEL TREN

El MARM aportará un total de 13 medios aéreos que estarán disponibles en la época de máximo riesgo. Así, dos aviones anfibios Canadair CA-215-T con capacidad para 5.500 litros de agua estarán operativos en la base de Lavacolla (Santiago) y una aeronave ACO de coordinación, observación para vigilancia y apoyo a la dirección de la lucha contra incendios. A ellos se unirá otro avión entre el 16 de agosto y 30 de septiembre.

También en la base de Antela-Sandiás (Ourense) estarán disponibles dos aviones ACT de carga en tierra con capacidad para 3.100 litros, mientras que en la base de Laza (Ourense) se localizará una Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales helitransportada --compuesta por 18 profesionales especializados y dotada con dos helicópteros Sokol--.

Asimismo, desplegará en Galicia una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones y podrá desplazar, en caso de necesidad, los aviones anfibios Canadair CL-215 de Matacán (Salamanca) y los CA-215-T de Torrejón de Ardoz (Madrid). Lo mismo ocurrirá con las aeronaves de Asturias, León y Zamora.

Por último, un convenio firmado entre el Admnistrador de Infarestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente de Fomento, y la Xunta favorecerá la coordinación y colaboración en las tareas de prevención y lucha contra incendios en las proximidades de vías férreas en zonas forestales, parques naturales y términos municipales.

COSTE DEL DISPOSTIVO

El coste del operativo contra incendios durante la época de máximo riesgo será de 49 millones de euros, cuantía en la que se incluyen los 2 millones derivados de la ampliación en 38 brigadas y otros dos millones pendientes de pago que se derivan del gasto ocasionado por la precampaña, dado que un 30 por ciento de los fuegos registrados en la comunidad se producen entre finales de invierno y primavera.

A los 49 millones del operativo de extinción se sumarán los 24 millones de euros dirigidos a las labores de prevención de este ejercicio, de forma que el presupuesto total de incendios para 2009 ascenderá a 73 millones de euros, un 30 por ciento más que la cuantía de la campaña de 2005 --en la que se invirtieron 23 millones de euros en extinción y otros 20 en prevención--.

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