PP y oposición no llegan a un acuerdo para rechazar el reparto de cuota del cerco

El PP no ha aceptado hoy la pretensión de los grupos de oposición de consensuar una propuesta que rechazase el planteamiento actual para el reparto de la cuota de caballa y jurel, al entender que un planteamiento no debe cambiar el normal funcionamiento de la Cámara.

El Parlamento celebró esta tarde una junta de Portavoces, poco después de que se suspendiese el pleno ordinario del Parlamento a causa de las protestas de marineros del cerco, que culminó con una carga policial con detenciones y varios heridos.

Durante la Junta de Portavoces, los grupos de oposición también expresaron su rechazo a lo que consideran intervención policial desproporcionada.

Por su parte, el portavoz del PP, Pedro Puy, indicó que nadie cuestiona el derecho de manifestación y apuntó que, de hecho, se celebraron hoy dos en Santiago, y de la protagonizada por los marineros no se comunicó que protestarían ante el Parlamento.

Esto motivó, dijo, la presencia policial para proteger tanto a los manifestantes como a la propia Cámara y señaló que, por los últimos datos de que dispone, ha habido detenciones y policías resultaron heridos como consecuencia de la "violencia empleada contra ellos por los manifestantes".

El dirigente popular también recordó que cinco personas que accedieron a la Cámara en representación de los manifestantes, y que se encuentran encerrados, fueron atendidos por el portavoz de pesca del PP, José Manuel Balseiro, y por el jefe de Gabinete de la conselleira, mientras se negaron a ser recibidos por la titular de este departamento, Rosa Quintana.

Subrayó que las medidas de presión no pueden obstaculizar o condicionar el funcionamiento del Parlamento, por lo que los populares consideraron que la iniciativa de la oposición sobre el cerco no debería debatirse en la Junta de Portavoces, aunque siguen abiertos al diálogo, manifestó.

Por ello, reclamó al Parlamento que mantenga "el orden y la seguridad y el respeto al trabajo" de los diputados "empleando la fuerza del diálogo y la fuerza de la convicción"

Los socialistas habían consensuado con el resto de grupos de oposición una iniciativa por la cual el Parlamento rechazaba la actual propuesta de reparto y consideraba que es insuficiente para mantener la viabilidad de la flota.

El otro asunto en discordia ha sido la carga policial de esta tarde. Los portavoces del PSdeG, José Luis Méndez Romeu; AGE, Xosé Manuel Beiras, y del BNG, Francisco Jorquera, censuraron la contundencia de la carga policial, que llegaron a calificar de "extrema violencia" o "brutal".

José Luis Méndez Romeu se refirió a la situación "excepcional" que ha vivido hoy el Parlamento, causada por la "incapacidad e inflexibilidad" del Gobierno gallego para arreglar un "problema puntual pero muy grave".

A este respecto, recordó que los gobiernos de Cantabria y Asturias están replanteando que se revise el acuerdo, cuando la Xunta no ha sido capaz, dijo, de dialogar con los marineros, una postura de "bloqueo y desinterés" que impidió que prosperase la moción consensuada con el resto de grupos de oposición.

Igualmente, Méndez Romeu señaló que se ha producido una situación "de extrema violencia" a las puertas de la Cámara con la "represión policial" a su juicio desproporcionada de una manifestación.

Xosé Manuel Beiras dijo tener "vergüenza ajena" de en qué se ha convertido la Cámara y señaló que el sector está condenado a la "extinción" por políticas de la UE "consentidas e incluso defendidas" por el Gobierno de la Xunta.

La gente del sector, dijo, lleva cuatro meses sin faenar y, en esta situación, el PP veta la "sencilla" declaración, lo que calificó de "indignante", al igual que reprochó que no se hubiese reprobado, como pretendía también el BNG y asumió el PSOE, la actitud "bestial" de las fuerzas de seguridad en la carga.

El portavoz del BNG, Francisco Jorguera, recriminó la actuación "totalmente desmedida" y "desproporcionada" en la carga policial, cuando los marineros se estaban manifestando en defensa "del pan de sus familias, y recordó que muchos de ellos llevan cuatro meses sin ingresos.

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