Los 'populares' vinculaban su respaldo al cambio de director xeral y los socios censuran este ‘chantaje’ y le acusan de ‘indignidad’

El PPdeG impide con su voto en blanco que el BNG sustituya a sus representantes en el consejo de la CRTVG

Touriño, Quintana y Méndez Romeu durante el recuento de los votos.
El Grupo Popular impidió hoy con su voto en blanco que el BNG sustituya a sus dos representantes en el consejo de administración de la Compañía de la Radio e Televisión de Galicia (CRTVG), cuya designación necesita el apoyo de dos tercios de la Cámara y, por tanto, de la oposición.

Así, en las dos votaciones en urna los 37 diputados 'populares' no marcaron las casillas de los dos candidatos nacionalistas, Alberte Ansede y Roberto Mera. En la segunda vuelta esta opción obtuvo una papeleta más, de forma que uno de los parlamentarios de las bancadas socialistas y nacionalistas tampoco respaldaron la propuestas.

En cualquier caso, el Bloque ya anunció que llevará a todos los plenos estas designaciones hasta que la oposición cambie de postura.

Durante ese tiempo, Cecilia Pérez Orxe --que renunció por problemas personales-continuará en funciones, de forma que el consejo quedará con seis miembros del PP, cuatro del PSdeG y uno de la formación frentista, además del director xeral, nombrado por la Presidencia de la Xunta.

El portavoz parlamentario del PPdeG, Manuel Ruiz Rivas, justificó su decisión en que, al tiempo que se acometían estos recambios, también se debía elegir por mayoría cualificada del Parlamento a un nuevo director xeral, tal y como se establece en el acuerdo del gobierno bipartito.

Por contra, socialistas y nacionalistas acusaron a la oposición de ‘chantaje’. ‘Están batiendo récords de indignidad’, censuró el portavoz del Bloque, Carlos Aymerich, que le reprochó que ‘aprovechen’ políticamente el fallecimiento de Lois Obelleiro, uno de los consejeros que pretendían sustituir, que perdió la vida hace unos meses a causa de un cáncer.

En este sentido, interpretó esta votación como una muestra de ‘la altura moral’ del presidente de los 'populares' gallegos, Alberto Núñez Feijóo. Así, ahondó en que se ha hecho ‘carnaza’ de una desgracia personal e incidió de que no se quería cambiar la representación de cada fuerza en el consejo, sino sustituir las dos vacantes.

Además, apuntó que todos los grupos, hasta este momento, habían respaldado este tipo de renovaciones y esgrimió el caso de Manuel Fraga, nombrado senador de designación autonómica en 2006 en lugar de Corina Porro. ‘No se utilizó esta circunstancia para obtener ninguna contraprestación política’, aseveró, e ironizó con que votaron a favor de que Feijóo pudiese ejercer su recién estrenado liderazgo sin el ex presidente en la Cámara.

En esta línea, acusó al dirigente de ‘seguir rompiendo consensos’, en alusión a la frustrada reforma del Estatuto de Autonomía y a las polémicas por la cuestión lingüística. Asimismo, le advirtió de que no admite ‘lecciones del PP’ en cuanto a la gestión de los medios de comunicación públicos y garantizó que la reforma se va a realizar, ‘a pesar de su chantaje’.

Al final de su intervención, Aymerich pidió a los diputados 'populares' que reflexionasen y apeló a su conciencia para apoyar a los candidatos nacionalistas y ‘no obtener réditos políticos’.

Por su parte, el portavoz socialista, Ismael Rego, se dirigió durante todo su discurso a Núñez Feijóo, al que reprobó por bloquear esta renovación para ‘mangonear como en los 16 años que gobernaron’.

‘Quieren gobernar desde la oposición, pero eso no es posible’, advirtió.

‘Usted --el líder de la oposición-no puede someter a esta Cámara a un chantaje. (...) Nadie lo hice antes’, le espetó Rego, que adujo que ‘no tiene nada que ver’ el método de designación del director xeral con el recambio de dos vocales del consejo. También cuestionó la fiabilidad del PP para realizar este nombramiento por mayoría cualificada, una vez que, a su juicio, ‘torpedearon’ el consenso sobre la renovación del consejo.

Finalmente, aventuró que estas decisiones llevarán a Feijóo por el ‘camino de convertirse en el Hernández Mancha del PP gallego’, en alusión al efímero líder del Partido Popular, que dirigió la formación conservadora entre 1987 y 1989.

No obstante, el 'popular' Manuel Ruiz Rivas rechazó estas acusaciones y reafirmó que ellos no condicionan ni bloquean los recambios, ni quieren ‘apropiarse’ de la representación del Bloque.

Sin embargo, remarcó que la renovación tumbada hoy sería ‘incompleta y parcial’, porque, en su opinión, debería abordar también la cuestión de la ‘pluralidad e independencia’ del ente público.

En este sentido, recordó las críticas de varios dirigentes del BNG a los informativos de la TVG y enfatizó que es una ‘obligación’ de los grupos que sustentan al Gobierno y de su presidente, Emilio Pérez Touriño, cumplir el compromiso suscrito en el pacto entre ambas formaciones.

Además, esgrimió que no es necesaria una reforma de la ley para designar al director xeral con el consenso de los tres grupos, por lo que les instó a proponer un acuerdo en este sentido. Asimismo, rechazó las acusaciones de utilización política de la muerte de Obelleiro e indicó que durante su convalecencia los representantes 'populares' no asistieron a las reuniones del consejo.

Te puede interesar