La Consellería de Cultura ha publicado en el Diario Oficial de Galicia el Decreto que declara Bien de Interés Cultural las torres de Meirás, propiedad de la familia Franco, situadas en el municipio de Sada (A Coruña).
El pazo de Meirás, que había pertenecido a Emilia Pardo Bazán, fue comprado a sus herederos en 1939 por un grupo franquista y el conjunto se completó posteriormente con terrenos contiguos, como regalo del pueblo al dictador.
Los informes del Consello da Cultura Galega, la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario y la Universidad de Santiago de Compostela recomendaron considerar el conjunto como un sitio histórico, por sus valores culturales.
La Consellería de Cultura destaca que su importancia como lugar de memoria, reflejo de un pasado burgués, y asociado con dos personalidades históricas como: la escritora Emilia Pardo Bazán, representante del naturalismo literario, y Francisco Franco, jefe del Estado durante 40 años.
El departamento de la Xunta desestimó las 105 alegaciones presentadas a la declaración de Bien de Interés Cultural, entre otras, la de Carmen Polo, viuda de Franco, que ponía en cuestión la relevancia de las torres de Meirás y las comparaba con otros edificios similares.
También los vecinos de la zona presentaron alegaciones, vinculadas, especialmente, al establecimiento de un entorno de protección.
La declaración de Bien de Interés Cultural implica que el edificio debe abrirse al público cuatro días al mes, así como la obligación de sus propietarios de preservar el inmueble y de solicitar una autorización a patrimonio para realizar cualquier intervención.
Los informes del Consello da Cultura Galega, la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario y la Universidad de Santiago de Compostela recomendaron considerar el conjunto como un sitio histórico, por sus valores culturales.
La Consellería de Cultura destaca que su importancia como lugar de memoria, reflejo de un pasado burgués, y asociado con dos personalidades históricas como: la escritora Emilia Pardo Bazán, representante del naturalismo literario, y Francisco Franco, jefe del Estado durante 40 años.
El departamento de la Xunta desestimó las 105 alegaciones presentadas a la declaración de Bien de Interés Cultural, entre otras, la de Carmen Polo, viuda de Franco, que ponía en cuestión la relevancia de las torres de Meirás y las comparaba con otros edificios similares.
También los vecinos de la zona presentaron alegaciones, vinculadas, especialmente, al establecimiento de un entorno de protección.
La declaración de Bien de Interés Cultural implica que el edificio debe abrirse al público cuatro días al mes, así como la obligación de sus propietarios de preservar el inmueble y de solicitar una autorización a patrimonio para realizar cualquier intervención.
