El cabeza de cartel del Bloque, Anxo Quintana, reclamó más competencias en materia pesquera para Galicia con el objetivo de iniciar un rearme productivo contra el que denominó apartheid comunitario de la Unión Europea a Galicia.
Quintana declaró así su intención de que el próximo mandato la Comunidad gallega alcance a tener representación propia en los organismos de decisión de la Unión Europea para que el sector gallego esté defendido y pueda llevar a cabo su trabajo con dignidad.
Con esta misma tesis reclamó, por ser imprescindible, que en cualquier negociación que realice el Estado, Galicia pueda estar presente. Al respecto, culpó al Gobierno de no tener en cuenta a este ámbito y de utilizar a este sector de primero para tirar de la mesa de conversaciones, puesto que su influencia en el PIB es residual.
En contraposición, puso de manifiesto que en Galicia constituye un sector estratégico en el que trabajan más de 150.000 personas de forma directa o indirecta y que cuenta con más de 6.000 embarcaciones. Asimismo, Quintana subrayó que el sector gallego siempre se adaptó a las directrices comunitarias, pero no conllevó que la UE cumpliese con Galicia.
Ante este panorama, propuso un rearme productivo basado en aumentar la capacidad de decisión y la productiva, incrementar el mercado y mejores mecanismos de comercialización de los productos del mar y caminar hacia una cultura de la seguridad marítima.
Para ello, enumeró una serie de competencias que reclamará al Estado y que el BNG lleva en su programa electoral, como son la gestión del dominio público marítimo-terrestre, la inspección de buques, las competencias en lonjas y puertos, la transferencia de seguridad marítima y de las comandancias marítimas, la lucha contra la contaminación y la investigación oceanográfica.
NUEVO ESTATUS
Ante la Unión Europea, Quintana demanda un nuevo estatus para Galicia para contar con presencia directa en la política y acabar con el apartheid comunitario a la Comunidad gallega.
A mayores, se comprometió a impulsar un plan gallego de pesca y marisqueo en el litoral, repoblando las zonas para incrementar no sólo la cantidad sino la calidad de los productos. En este punto, se paró para recalcar que los mayores esfuerzos se centrarán en el mercado para controlar las importaciones, tal y como reclama el sector.
De este modo, apostó por la creación de una órgano de marca gallega de pescado y marisco enmarcado en un plan gallego de comercio de este producto que tenga rango de ley. Tenemos un producto de calidad que es difícilmente distinguible en los supermercados, por lo que -proclamó-hay que conseguir una marca visible.
A este respecto, criticó las políticas ejecutadas por los gobiernos del PPdeG en la época Fraga que dejaron introducir masivamente productos foráneos argumentando que era una modernidad y ahora se lamentan y Feijóo dice que quiere defender los productos gallegos. 'Tarde piaches' (Tarde piaste), exhortó.
VISITA EN BATEA
El sol acompañó a Quintana en sus declaraciones a los medios subido en catamarán y en su bajada a una de las bateas de la Ría de Arousa, hasta la que llegó a bordo de un mejillonero. La tripulación le acompañó para mostrar el procedimiento de este arte, que antiguamente se hacía de forma manual y había que levantar hasta 200 kilos de peso.
También la 'uno' por Pontevedra, Teresa Táboas, y el diputado Bieito Lobeira se subieron al pesquero y descendieron a las bateas, donde ambos departieron sentados mientras que Anxo Quintana soltaba las cuerdas de los mejillones simulando un BNG 'sin ataduras', como reza uno de sus lemas de campaña.
También se permitió bromear con la prensa desde abajo cuando fue consciente de que los gráficos esperaban la foto de la campaña viéndole caer al agua, algo que no ocurrió pese a que en más de una ocasión tuvo que mantener el equilibrio.
Tanto Táboas como el cartel nacionalista vistieron sendas cazadoras azul marino, más propias de una regata que de un pesquero, de forma que no se pudo ver una imagen esperada por los medios, la de Quintana vestido con el chubasquero amarillo de uno de los figurantes del video 'Eu son Anxo Quintana'.
El candidato, que cambió la posición de su cazadora reversible, finalmente bajó a tierra para reunirse con representantes de cofradías en un bar del puerto, en que también estaba Lobeira y la 'siete' por la provincia, Montse Prado.
ARRIMAR EL HOMBRO
Previamente, el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), Ernesto Rivera, le entregó un escrito en el que indica que el sector estuvo ante los peores resultados de facturación desde la crisis del Prestige debido a los temporales.
Asimismo, se comprometió a arrimar el hombro para superar la crisis, algo que Quintana recogió con el convencimiento de que es fundamental colaborar.
Con esta misma tesis reclamó, por ser imprescindible, que en cualquier negociación que realice el Estado, Galicia pueda estar presente. Al respecto, culpó al Gobierno de no tener en cuenta a este ámbito y de utilizar a este sector de primero para tirar de la mesa de conversaciones, puesto que su influencia en el PIB es residual.
En contraposición, puso de manifiesto que en Galicia constituye un sector estratégico en el que trabajan más de 150.000 personas de forma directa o indirecta y que cuenta con más de 6.000 embarcaciones. Asimismo, Quintana subrayó que el sector gallego siempre se adaptó a las directrices comunitarias, pero no conllevó que la UE cumpliese con Galicia.
Ante este panorama, propuso un rearme productivo basado en aumentar la capacidad de decisión y la productiva, incrementar el mercado y mejores mecanismos de comercialización de los productos del mar y caminar hacia una cultura de la seguridad marítima.
Para ello, enumeró una serie de competencias que reclamará al Estado y que el BNG lleva en su programa electoral, como son la gestión del dominio público marítimo-terrestre, la inspección de buques, las competencias en lonjas y puertos, la transferencia de seguridad marítima y de las comandancias marítimas, la lucha contra la contaminación y la investigación oceanográfica.
NUEVO ESTATUS
Ante la Unión Europea, Quintana demanda un nuevo estatus para Galicia para contar con presencia directa en la política y acabar con el apartheid comunitario a la Comunidad gallega.
A mayores, se comprometió a impulsar un plan gallego de pesca y marisqueo en el litoral, repoblando las zonas para incrementar no sólo la cantidad sino la calidad de los productos. En este punto, se paró para recalcar que los mayores esfuerzos se centrarán en el mercado para controlar las importaciones, tal y como reclama el sector.
De este modo, apostó por la creación de una órgano de marca gallega de pescado y marisco enmarcado en un plan gallego de comercio de este producto que tenga rango de ley. Tenemos un producto de calidad que es difícilmente distinguible en los supermercados, por lo que -proclamó-hay que conseguir una marca visible.
A este respecto, criticó las políticas ejecutadas por los gobiernos del PPdeG en la época Fraga que dejaron introducir masivamente productos foráneos argumentando que era una modernidad y ahora se lamentan y Feijóo dice que quiere defender los productos gallegos. 'Tarde piaches' (Tarde piaste), exhortó.
VISITA EN BATEA
El sol acompañó a Quintana en sus declaraciones a los medios subido en catamarán y en su bajada a una de las bateas de la Ría de Arousa, hasta la que llegó a bordo de un mejillonero. La tripulación le acompañó para mostrar el procedimiento de este arte, que antiguamente se hacía de forma manual y había que levantar hasta 200 kilos de peso.
También la 'uno' por Pontevedra, Teresa Táboas, y el diputado Bieito Lobeira se subieron al pesquero y descendieron a las bateas, donde ambos departieron sentados mientras que Anxo Quintana soltaba las cuerdas de los mejillones simulando un BNG 'sin ataduras', como reza uno de sus lemas de campaña.
También se permitió bromear con la prensa desde abajo cuando fue consciente de que los gráficos esperaban la foto de la campaña viéndole caer al agua, algo que no ocurrió pese a que en más de una ocasión tuvo que mantener el equilibrio.
Tanto Táboas como el cartel nacionalista vistieron sendas cazadoras azul marino, más propias de una regata que de un pesquero, de forma que no se pudo ver una imagen esperada por los medios, la de Quintana vestido con el chubasquero amarillo de uno de los figurantes del video 'Eu son Anxo Quintana'.
El candidato, que cambió la posición de su cazadora reversible, finalmente bajó a tierra para reunirse con representantes de cofradías en un bar del puerto, en que también estaba Lobeira y la 'siete' por la provincia, Montse Prado.
ARRIMAR EL HOMBRO
Previamente, el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), Ernesto Rivera, le entregó un escrito en el que indica que el sector estuvo ante los peores resultados de facturación desde la crisis del Prestige debido a los temporales.
Asimismo, se comprometió a arrimar el hombro para superar la crisis, algo que Quintana recogió con el convencimiento de que es fundamental colaborar.
