El Tribunal Supremo desestimó el recurso de casación interpuesto por Manuel Franco Argibay, antiguo abogado del narcotraficante José Antonio Rivas, alias 'Pelopincho', contra la sentencia condenatoria por un delito de estafa dictada por la Audiencia de Pontevedra, y le impone las costas. La Audiencia pontevedresa condenó en marzo a Argibay a cuatro años de prisión y le impuso una multa de 1.620 euros, así como el abono de otros 730.110 euros en indemnizaciones, que es el valor de los inmuebles estafados a una familia a mediados de los noventa.
Argibay, que estuvo fugado por una causa relacionada con el blanqueo de capitales del narcotráfico en el marco de la denominada 'Operación Cormorán', estafó dos pisos y un bajo en Pontevedra y otras cinco propiedades a una familia a la que asesoraba legalmente en su condición de abogado. Valiéndose de esa relación, hizo firmar documentos de compraventa a los perjudicados con el pretexto de que eran simulaciones para beneficio de estos. Después desvió la propiedad de los inmuebles a través de sucesivas compraventas entre otras sociedades.
El Supremo desestimó los motivos en que se basó el recurso del representante legal de Argibay: tres por infracción de ley, el cuarto por error de hecho, el quinto por vulneración de la presunción constitucional de inocencia y el sexto por quebrantamiento de forma.
El Supremo desestimó los motivos en que se basó el recurso del representante legal de Argibay: tres por infracción de ley, el cuarto por error de hecho, el quinto por vulneración de la presunción constitucional de inocencia y el sexto por quebrantamiento de forma.
