Touriño palpa en el mercado una crisis de la que se sale 'tra-ba-jan-do'

Emilio Pérez Touriño en Santiago. (Foto: Lavandeira Jr.)
El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha tenido la oportunidad de palpar el ambiente de crisis que vive la gente de la calle en una visita electoral al mercado de abastos de Santiago, donde recibió consejos para salir de la que se avecina: 'Tra-ba-jan-do', le recomendó una vendedora.
'¿Qué quiere que le diga que usted no sepa?', le espetó al candidato a la reelección, encogido de hombros, el encargado de un puesto de carne cuando Pérez Touriño le preguntó qué tal iba.

Tal vez los vendedores y los consumidores que se encontró Pérez Touriño en su visita no estén muy puestos sobre datos macroeconómicos, pero el que más y el que menos tiene algún remedio para combatir la crisis.

'Está la cosa un poco apretada, pero bueno, la crisis la hacemos entre todos y de la crisis salimos todos si queremos, trabajando: tra-ba-jaaan-do', enfatizó tras su puesto una placera, rodeada de una nube de cámaras y fotógrafos.

Otros usuarios del mercado de abastos no se lo tomaban con tanta filosofía, como una mujer que declaró estar en paro y no cobrar ningún subsidio, 'ni un patacón'. El candidato se paró un buen rato con ella y le recomendó que se asesorase, 'hay que mirarlo, señora', porque en su situación seguramente tiene derecho a ello, le comentó.

Mientras el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ejerció como notario de las quejas que el candidato recogió durante la visita y anotó los teléfonos de todos aquellos que expresaron problemas como no cobrar la expropiación de una finca.

También se quejaron unas mujeres por las listas de espera sanitarias y preguntó si sólo se 'adelantan el día de las elecciones', a lo que Touriño respondió que se han reducido sensiblemente desde que accedió al cargo de presidente, mientras otra mujer se quejaba ante las cámaras: 'Pedí una cita y me la dan para un año, ¿Cree que esto es normal?'.

Pese a la crisis, otro de los vendedores expresó su confianza en la marcha de su puesto, aunque reivindicó un aparcamiento para potenciar este precioso mercado del casco histórico para que la gente no se vaya a las grandes superficies.

Si contase con este servicio, le dijo a Touriño, la plaza de Santiago no temería 'ni al corte inglés, ni al francés ni al americano', ya que este lugar es un auténtico 'marco incomparable'.

Parándose en cada puesto y saludando a un niño que le enseñó tres deditos para indicarle su edad, -'Qué grande estás, tío'-, le dijo Pérez Touriño, el candidato paseó en medio de grelos, chorizos, lubinas o quesos, recibiendo sugerencias de las más diversas.

Una mujer hasta llegó a quejarse de que su puesto no tiene la suficiente protección contra el viento y la lluvia, curiosamente en un día radiante, protesta que hizo a viva voz y ante las cámaras.

Y aunque, según todos los sondeos, la mayoría de los gallegos conoce al candidato a la reelección, uno de los vendedores a los que se acercó Touriño estaba bien despistado. 'Señor Bugallo', le dijo al presidente de la Xunta. 'Soy Touriño', le respondió. 'Pues se parecen mucho', le replicó el dueño del puesto, mientras la comitiva se tronchaba de risa.

Mientras, otros viandantes se mostraban más descreídos con la visita del candidato y miraban de soslayo a la comitiva electoral. Entre ellos, una mujer que saludó a su hija, una voluntaria del PSOE, que no debe estar muy de acuerdo con su ideología: ¿'Qué regaláis hoy?', mientras otra señora decía: '¡Cuánta tontería¡'.

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