El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha calculado que el canon hidroeléctrico pueda entrar en vigor el próximo año y avanzó que esta tasa, por la que se prevé recaudar entre diez y quince millones de euros, no afectará a los consumidores de energía eléctrica.
Así se pronunció el jefe del Ejecutivo en el pleno del Parlamento, en respuesta a una pregunta del diputado nacionalista Carlos Aymerich.
Pérez Touriño indicó que el objetivo de este tributo es compensar los efectos negativos de los embalses. Quiero dejar claro que no tendrá impacto negativo en los consumidores, ni domésticos ni empresariales, matizó.
Durante la sesión de control parlamentaria, el presidente de la Xunta insistió en que el Gobierno acomete por primera vez una política energética en clave de país que trata no sólo de diversificar la producción, sino que Galicia pueda beneficiarse de los recursos que genera.
De esta forma, el borrador del canon pretende compensar, dijo, los efectos negativos de los embalses pero, en ningún caso, se gravará a los consumidores.
El presidente insistió en que el proyecto ha sido remitido al Consello Económico y Social el 24 de julio, por lo que deberá ser devuelto a la Xunta para que pase el visto bueno del Gobierno autonómico y luego será remitido al Parlamento. Así, confió en su entrada en vigor el año próximo.
Pérez Touriño insistió en que el canon grava los embalses y no tendrá impacto en la tarifa eléctrica para los usuarios y que deriva de la concepción de fondo de que Galicia, segunda productora hidroeléctrica de España, se beneficie de ello, porque hasta ahora apenas queda en ella compensación por la explotación de su energía.
Por ello, se tratan de que los beneficios resultantes de la energía repercutan de forma más visible en el país, motivo por el cual se implantará el canon, manifestó que, compensará a Galicia.
La tasa también tendrá, afirmó, una finalidad de protección medioambiental y agregó que se prevén ingresos de entre diez y quince millones de euros, que se destinarán a compensar a las poblaciones afectadas por los embalses y al mantenimiento de los espacios naturales.
El canon será aplicable a los aprovechamientos situados en Galicia y se excluirá a los que se dediquen al abastecimientos de riegos agrícolas o poblaciones, así como las minicentrales de menos potencia.
El presidente gallego, además, informó a la Cámara de que desde el año 2005, la Xunta trata de dar un giro al escenario previsto en el plan sectorial Galicia Costa de 2001, que podría afectar gravemente al medio ambiente por la proliferación de explotaciones que recogía.
Ahora, dijo, se están comenzando los trámites para la revisión de este plan para evitar el riesgo de explotación, lo que forma parte de la nueva política del Gobierno gallego, manifestó.
Por su parte, Carlos Aymerich dijo que la implantación del canon constituye una buena noticia y otorgó el apoyo del BNG a la iniciativa. No obstante, el diputado nacionalista dijo confiar en que el Estado no ponga obstáculos especialmente en una época de rebajas del espacio fiscal propio.
Pérez Touriño indicó que el objetivo de este tributo es compensar los efectos negativos de los embalses. Quiero dejar claro que no tendrá impacto negativo en los consumidores, ni domésticos ni empresariales, matizó.
Durante la sesión de control parlamentaria, el presidente de la Xunta insistió en que el Gobierno acomete por primera vez una política energética en clave de país que trata no sólo de diversificar la producción, sino que Galicia pueda beneficiarse de los recursos que genera.
De esta forma, el borrador del canon pretende compensar, dijo, los efectos negativos de los embalses pero, en ningún caso, se gravará a los consumidores.
El presidente insistió en que el proyecto ha sido remitido al Consello Económico y Social el 24 de julio, por lo que deberá ser devuelto a la Xunta para que pase el visto bueno del Gobierno autonómico y luego será remitido al Parlamento. Así, confió en su entrada en vigor el año próximo.
Pérez Touriño insistió en que el canon grava los embalses y no tendrá impacto en la tarifa eléctrica para los usuarios y que deriva de la concepción de fondo de que Galicia, segunda productora hidroeléctrica de España, se beneficie de ello, porque hasta ahora apenas queda en ella compensación por la explotación de su energía.
Por ello, se tratan de que los beneficios resultantes de la energía repercutan de forma más visible en el país, motivo por el cual se implantará el canon, manifestó que, compensará a Galicia.
La tasa también tendrá, afirmó, una finalidad de protección medioambiental y agregó que se prevén ingresos de entre diez y quince millones de euros, que se destinarán a compensar a las poblaciones afectadas por los embalses y al mantenimiento de los espacios naturales.
El canon será aplicable a los aprovechamientos situados en Galicia y se excluirá a los que se dediquen al abastecimientos de riegos agrícolas o poblaciones, así como las minicentrales de menos potencia.
El presidente gallego, además, informó a la Cámara de que desde el año 2005, la Xunta trata de dar un giro al escenario previsto en el plan sectorial Galicia Costa de 2001, que podría afectar gravemente al medio ambiente por la proliferación de explotaciones que recogía.
Ahora, dijo, se están comenzando los trámites para la revisión de este plan para evitar el riesgo de explotación, lo que forma parte de la nueva política del Gobierno gallego, manifestó.
Por su parte, Carlos Aymerich dijo que la implantación del canon constituye una buena noticia y otorgó el apoyo del BNG a la iniciativa. No obstante, el diputado nacionalista dijo confiar en que el Estado no ponga obstáculos especialmente en una época de rebajas del espacio fiscal propio.
