El candidato del PSdeG a la reelección como presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, calificó de aprendiz de brujo al aspirante del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, y pidió a los gallegos que le den la espalda el 1 de marzo por su campaña sucia ya que, a su juicio, quien no puede hacer una campaña limpia no puede gobernar de forma limpia Galicia.
En una entrevista en la Radio Galega, Touriño criticó la campaña falta de argumentos del PPdeG que usa la falsedad, la mentira y el oportunismo. Según aseguró, responde a una estrategia organizada y deliberada, basada en la demagogia y en la falta de respeto a los ciudadanos.
Por ello, insistió en que el PPdeG trata de apelar a la desconvocatoria y desmovilización con una campaña de mentiras. Los gallegos sabrán darle la espalda a este comportamiento y darle una lección a este aprendiz de brujo, sostuvo.
En esta línea, comentó que la campaña electoral debe ser limpia y autocrítica. Si uno comete errores debe rectificar, asumió y aseguró que Galicia necesita más cambio y más renovación todavía.
CONSENSO LINGüISTICO
Preguntado por el conflicto lingüístico denunciado en una manifestación de Galicia Bilingüe, apoyada por el PP, el candidato socialista recalcó que Galicia tiene un tesoro: dos lenguas, al tiempo que recordó la existencia de una normativa de normalización lingüística.
En este sentido, apeló al consenso de los partidos, en concreto de los populares. Quiero volver al consenso de la ley para que, juntos entre todos, evitemos la fractura social que están tratando de introducir, señaló.
CRISIS
También reclamó el apoyo de todas las fuerzas políticas para plantar cara a la crisis. Además, defendió su decisión de no adelantar las elecciones autonómicas al pasado otoño. Tenía que apoyar a los trabajadores y a las empresas. No podía renunciar a esa responsabilidad, afirmó.
De este modo, subrayó que con Feijóo los gallegos volverían atrás, apuntando, entre otras, el despido libre y la reducción de pensiones. Así, agregó que el PP quiere vaciar las arcas de la autonomía porque no le gusta la inversión productiva y el esfuerzo colectivo.
Touriño dijo, al respecto, que Feijóo representa a quien tiene todo y lo enmarcó en una derecha clasicona. La derecha siempre fue así en este país: sumisa con los poderosos y poderosa con los débiles.
El candidato socialista consideró que el bipartito respondió razonablemente al contrato de confianza con los ciudadanos, pero admitió que la experiencia es ampliamente mejorable. Debemos mejorar en eficacia y estabilidad, reconoció e incidió en que son los ciudadanos que el domingo tienen la posibilidad de atribuir esa responsabilidad.
Por ello, insistió en que el PPdeG trata de apelar a la desconvocatoria y desmovilización con una campaña de mentiras. Los gallegos sabrán darle la espalda a este comportamiento y darle una lección a este aprendiz de brujo, sostuvo.
En esta línea, comentó que la campaña electoral debe ser limpia y autocrítica. Si uno comete errores debe rectificar, asumió y aseguró que Galicia necesita más cambio y más renovación todavía.
CONSENSO LINGüISTICO
Preguntado por el conflicto lingüístico denunciado en una manifestación de Galicia Bilingüe, apoyada por el PP, el candidato socialista recalcó que Galicia tiene un tesoro: dos lenguas, al tiempo que recordó la existencia de una normativa de normalización lingüística.
En este sentido, apeló al consenso de los partidos, en concreto de los populares. Quiero volver al consenso de la ley para que, juntos entre todos, evitemos la fractura social que están tratando de introducir, señaló.
CRISIS
También reclamó el apoyo de todas las fuerzas políticas para plantar cara a la crisis. Además, defendió su decisión de no adelantar las elecciones autonómicas al pasado otoño. Tenía que apoyar a los trabajadores y a las empresas. No podía renunciar a esa responsabilidad, afirmó.
De este modo, subrayó que con Feijóo los gallegos volverían atrás, apuntando, entre otras, el despido libre y la reducción de pensiones. Así, agregó que el PP quiere vaciar las arcas de la autonomía porque no le gusta la inversión productiva y el esfuerzo colectivo.
Touriño dijo, al respecto, que Feijóo representa a quien tiene todo y lo enmarcó en una derecha clasicona. La derecha siempre fue así en este país: sumisa con los poderosos y poderosa con los débiles.
El candidato socialista consideró que el bipartito respondió razonablemente al contrato de confianza con los ciudadanos, pero admitió que la experiencia es ampliamente mejorable. Debemos mejorar en eficacia y estabilidad, reconoció e incidió en que son los ciudadanos que el domingo tienen la posibilidad de atribuir esa responsabilidad.