Los vecinos vigilan permanentemente la casa con orden de derribo en Becerreá

Un retén formado por diez o doce vecinos de Becerreá continúa haciendo guardia ante una casa ubicada en el lugar de Lamas, sobre la que pesa una orden de derribo por parte de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (APLU), para que sus propietarios no se queden solos en ningún momento.
El alcalde de esta localidad lucense, el socialista Manuel Martínez, ha confirmado que han instalado a las puertas de la vivienda 'una especie de tienda de campaña' para tratar de combatir el frío, dado que en los últimos días ha nevado copiosamente sobre este municipio de la Montaña lucense, e incluso comen allí para tener la casa permanente vigilada.

Aunque el número de personas que custodia la vivienda es más reducido, lo cierto es que el retén de guardia ha acordado con los demás vecinos y con el sacerdote de la localidad que harán sonar las campanas de la iglesia para avisar al resto del pueblo si alguien intenta ejecutar la demolición.

Con esta idea, han establecido turnos de guardia, porque si el personal de la APLU intentase llevar a cabo el derribo todo el pueblo sería avisado para que acudiese 'de inmediato', ha explicado el regidor local.

Martínez ha reconocido que hay 'una preocupación grande' entre los vecinos del municipio por los propietarios de la casa y 'una solidaridad importante', por lo que ha expresado 'su satisfacción' por el hecho de que 'todo el pueblo esté unido'.

En principio, estaba previsto que la orden de derribo de la casa se ejecutase el pasado 15 enero, pero la oposición vecinal ha logrado frenar, al menos de momento, la demolición de la vivienda que, según la APLU, fue construida de forma irregular.

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