La Xunta decidirá previsiblemente el próximo mes de diciembre de qué organismos de la administración paralela (también conocidos como chiringuitos) se puede prescindir, para que lo innecesario no le cueste dinero al ciudadano, aunque no descarta que se pueda crear alguna entidad nueva. Así lo apuntó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien informó ayer de que, antes de que termine el año, quedarán terminados los trabajos para conocer qué parte de la administración paralela de la Xunta es prescindible.
Recordó a este respecto que existen 150 organismos vincu lados a la Administración gallega y se trata de dilucidar cuáles son subsumidos, disueltos o absorbidos por la propia Xunta. El presidente recordó que existe un compromiso en el plan de austeridad del Gobierno gallego de hacer un chequeo a la eficacia de toda esta administración pública o paralela.
Objetivos
Su pretensión, manifestó, no es de suprimirlos todos, porque algunos se mantendrán, ni se trata de descartar la creación de alguna nueva entidad en el futuro, que puede haberla, apuntó. Lo importante del plan, dijo, es que aquello que sea innecesario no le cueste dinero a los ciudadanos, de forma que lo que se pueda hacer con fondos públicos y por funcionarios no se externalice, y aquello que sobra, lógicamente no se financie porque se trata de evitar duplicidades y potenciar el control del dinero público.
La Xunta explica además que el objetivo de su plan es que durante el mes de diciembre se eleve al Consello un informe definitivo que determine cuáles son los organismos de la administración que se deben suprimir, un trabajo ya adelantado por las consellerías de Presidencia y Facenda.
Objetivos
Su pretensión, manifestó, no es de suprimirlos todos, porque algunos se mantendrán, ni se trata de descartar la creación de alguna nueva entidad en el futuro, que puede haberla, apuntó. Lo importante del plan, dijo, es que aquello que sea innecesario no le cueste dinero a los ciudadanos, de forma que lo que se pueda hacer con fondos públicos y por funcionarios no se externalice, y aquello que sobra, lógicamente no se financie porque se trata de evitar duplicidades y potenciar el control del dinero público.
La Xunta explica además que el objetivo de su plan es que durante el mes de diciembre se eleve al Consello un informe definitivo que determine cuáles son los organismos de la administración que se deben suprimir, un trabajo ya adelantado por las consellerías de Presidencia y Facenda.