La Secretaría Xeral de Relacións Exteriores coordinará en Galicia la Directiva Europea de Servicios, una normativa que deberá estar operativa en 2010 con el objetivo de eliminar las barreras legales y administrativas que limitan el acceso a la prestación de servicios en determinados sectores entre países de la Unión Europea (UE).
En este sentido, el departamento que dirige Julio Fernández Mato se encargará de llevar a cabo un proceso de simplificación administrativa y de establecer contactos con los ayuntamientos y las diputaciones para informarles sobre la iniciativa.
La UE fijó un plazo de transposición de tres años a los estados miembros para la aplicación de esta normativa, que permitirá alcanzar un 'auténtico' mercado único de servicios, a través de la eliminación de las barreras que actualmente limitan el desarrollo de actividades de servicios.
De este modo, según indicó la Xunta, se reducirán las trabas 'desproporcionadas' que restringen el establecimiento y la prestación de servicios en determinados sectores por parte de ciudadanos y empresas procedentes de otros países miembros de la UE.
Con la aplicación de esta directiva se incrementará la eficiencia, la productividad y el empleo en el sector servicios, con un aumento de variedad y calidad de los servicios disponibles para empresas y ciudadanos. Además, permitirá 'luchar' contra la inflación económica al ayudar a que se reduzcan los precios de los servicios.
La UE fijó un plazo de transposición de tres años a los estados miembros para la aplicación de esta normativa, que permitirá alcanzar un 'auténtico' mercado único de servicios, a través de la eliminación de las barreras que actualmente limitan el desarrollo de actividades de servicios.
De este modo, según indicó la Xunta, se reducirán las trabas 'desproporcionadas' que restringen el establecimiento y la prestación de servicios en determinados sectores por parte de ciudadanos y empresas procedentes de otros países miembros de la UE.
Con la aplicación de esta directiva se incrementará la eficiencia, la productividad y el empleo en el sector servicios, con un aumento de variedad y calidad de los servicios disponibles para empresas y ciudadanos. Además, permitirá 'luchar' contra la inflación económica al ayudar a que se reduzcan los precios de los servicios.
