'Hemos estado todos con él y eso le ha animado mucho', manifestó el príncipe de Asturias tras visitar al rey en el hospital madrileño donde se recupera de su operación de cadera y al que en la tarde de ayer también acudió la reina y el resto de la Familia Real, incluido el duque de Palma, Iñaki Urdangarin. Los príncipes de Asturias abandonaron el hospital Quirón San José acompañados de las infantas Leonor y Sofía, y antes de marcharse en su vehículo don Felipe explicó a los periodistas que ha visto al monarca con 'muy buen aspecto' y 'animado'.
'Va todo fenomenal', resumió al comentar la recuperación del rey, al que se le implantó una prótesis en la articulación del lado izquierdo de la cadera. Tras confirmar que toda la familia había estado con él -'eso le ha animado mucho también', señaló- reveló que su padre iba a ver por televisión al piloto Fernando Alonso competir en el último premio del mundial de Fórmula 1 que se disputaba en Brasil.
'Sí, a ver como queda Alonso, hay que darle ánimos', dijo el príncipe, sonriente, mientras la princesa y las infantas aguardaban a su lado. Saludaron a algunas personas que les vitoreaban desde el otro lado de la calle, tras las cámaras de televisión, y los cuatro se marcharon en un vehículo oscuro conducido por don Felipe.
PRESENCIA INESPERADA
Un cuarto de hora antes habían salido del mismo hospital la reina, la infanta Elena y los duques de Palma, acompañados de su hijo mayor, Juan Valentín; todos ellos permanecieron cerca de una hora en el centro sanitario. Doña Sofía se dirigió a los informadores que esperaban, con gran expectación, la salida de la Familia Real, especialmente de Urdangarin, al que no se veía en público junto a ellos desde hace más de un año, el 12 de octubre de 2011, en la celebración de la Fiesta Nacional, tras su implicación en el 'caso Noos'.
La visita de Urdangarin a don Juan Carlos se produjo a iniciativa de su esposa, la infanta Cristina, quien el sábado comunicó a su padre que era su intención acudir al centro sanitario junto a su marido, según informó la Casa del Rey, a lo que el monarca no puso inconveniente.
Doña Sofía manifestó que el rey recibió las visitas sentado en una silla y que se encontraba 'muy bien, estupendamente' para seguidamente encaminarse al monovolumen oscuro en el que una hora antes había llegado al hospital, conducido por Urdangarin.
Iñaki Urdangarin, al que se vio muy desmejorado, ocupó el asiento del conductor para seguidamente arrancar el vehículo y marcharse, con la infanta Cristina a su lado y la reina y su hijo mayor en los asientos posteriores. Esta misma semana se conoció que el fiscal pide para él y para su exsocio en el instituto Noos Diego Torres una fianza de 8,1 millones de euros, en el marco de la investigación judicial por el llamado 'caso Noos' que instruye el juez de Palma José Castro.
El parte médico difundido en la jornada de ayer señala que 'la recuperación evoluciona satisfactoriamente'.
'Sí, a ver como queda Alonso, hay que darle ánimos', dijo el príncipe, sonriente, mientras la princesa y las infantas aguardaban a su lado. Saludaron a algunas personas que les vitoreaban desde el otro lado de la calle, tras las cámaras de televisión, y los cuatro se marcharon en un vehículo oscuro conducido por don Felipe.
PRESENCIA INESPERADA
Un cuarto de hora antes habían salido del mismo hospital la reina, la infanta Elena y los duques de Palma, acompañados de su hijo mayor, Juan Valentín; todos ellos permanecieron cerca de una hora en el centro sanitario. Doña Sofía se dirigió a los informadores que esperaban, con gran expectación, la salida de la Familia Real, especialmente de Urdangarin, al que no se veía en público junto a ellos desde hace más de un año, el 12 de octubre de 2011, en la celebración de la Fiesta Nacional, tras su implicación en el 'caso Noos'.
La visita de Urdangarin a don Juan Carlos se produjo a iniciativa de su esposa, la infanta Cristina, quien el sábado comunicó a su padre que era su intención acudir al centro sanitario junto a su marido, según informó la Casa del Rey, a lo que el monarca no puso inconveniente.
Doña Sofía manifestó que el rey recibió las visitas sentado en una silla y que se encontraba 'muy bien, estupendamente' para seguidamente encaminarse al monovolumen oscuro en el que una hora antes había llegado al hospital, conducido por Urdangarin.
Iñaki Urdangarin, al que se vio muy desmejorado, ocupó el asiento del conductor para seguidamente arrancar el vehículo y marcharse, con la infanta Cristina a su lado y la reina y su hijo mayor en los asientos posteriores. Esta misma semana se conoció que el fiscal pide para él y para su exsocio en el instituto Noos Diego Torres una fianza de 8,1 millones de euros, en el marco de la investigación judicial por el llamado 'caso Noos' que instruye el juez de Palma José Castro.
El parte médico difundido en la jornada de ayer señala que 'la recuperación evoluciona satisfactoriamente'.
