Las actuaciones de Celso y Rogelio, así como en la portería, fueron suficiente para la victoria del Viña Costeira al Pabellón
El Viña Costeira Ribeiro continúa siendo la bestia negra del Balonmano Pabellón. El conjunto entrenado por David Taboada logró el triunfo sobre los pabellonistas en la tercera y última jornada de la primera fase de la Copa Federación en la categoría sénior masculina, en la que los locales son los defensores del título.
Al Viña Costeira le bastó el brillante concurso de tres jugadores de sus jugadores (Celso Sotelo, autor de nueve goles, Rogelio Domínguez, con cinco tantos, y en la portería) para echar por tierra las ilusiones de los locales.
Por parte pabellonista los únicos que estuvieron a la altura de lo que requería el partido fueron Fran Varela, resolutivo desde el lateral derecho, y Julio Marí en posición de central tirando del equipo. El resto de componentes trabajaron con intensidad a lo largo del partido pero no fueron capaces de extraer en esta ocasión todo el potencial que atesoran en beneficio del equipo.
Aún a pesar de todos estos condicionantes, el partido estuvo abierto hasta el minuto 55.
Lo que se jugó hasta ese momento consistió en un intercambio con tintes fundamentalmente defensivos, en los que los de David Taboada 'Piri' llevaron cierta ventaja pero sin apuntar hacia una victoria clara. Fue en los últimos cinco minutos cuando los de Diego Lorenzo perdieron completamente el norte favoreciendo la victoria visitante y, lo que es más importante, complicándose la clasificación para la fase final de Copa.
Los locales, a que les bastaba con perder por dos goles para clasificarse, no se conformaron con una derrota honrosa que les clasificara una año más para la final sino que buscaron ganar arriesgando más de la cuenta en situaciones de juego inapropiadas para el momento del partido y favoreciendo que Viña Costeira se despegara de forma inalcanzable en los últimos instantes. Del 19-20 del minuto 55 se pasó al resultado final de 21-25.
Las quinielas
El Viña Costeira, tercero de grupo, está fuera de la fase final y para ser el mejor segundo el Pabellón necesita un empate el 12 de octubre entre Viveiro y Novás o victoria local menor a 13 goles.
