Al margen de los excesos de velocidad y distintas imprudencias relacionadas con el alcohol y las drogas, durante el periodo estival proliferan una serie de infracciones que vienen motivadas por la relajación y en muchos casos el desconocimiento de la norma de tráfico
Llegan los meses de verano. Después de los días de trabajo el merecido descanso puede llevar al descuido al volante, no solo en pérdida de atención, sino en prácticas poco recomendables que derivan en una sanción que puede arruinar el periodo estival.
La playa, el calor y en muchos casos los trayectos cortos hacen que en muchos momentos, los elementos obligatorios a la hora de conducir pasen a un segundo término.
Al margen de la obligatoriedad del cinturón de seguridad aunque sea para desplazarse por una pequeña población o para ir a la playa a 500 metros, hay otro tipo de prácticas poco recomendables, que si bien no están estipuladas de forma explícita en el reglamento de circulación sí pueden acarrearla en función de la valoración del agente que la observe.
Conducir con sandalias
Es uno de los grandes mitos sobre la circulación. No está marcado en el reglamento de circulación que no se pueda conducir con este tipo de calzado, aunque sí que si limita la libertad de movimientos podrá ser sancionado. De esta forma, la sanción queda en manos del agente, de la misma forma que podría hacerlo si considera que alguien con tacones no es capaz de accionar los pedales con la agilidad necesaria.
Circular sin camiseta
En este caso el peligro es doble. Circular sin protección o cualquier tipo de prenda sobre el torso puede generar lesiones de gravedad en caso de accidente, como cortes con el cinturón o quemadoras relativamente importantes si se accionan los airbag. Al igual que sucede con las sandalias y las chancletas, tampoco está marcado en el código, pero puede sancionarse si el agente así lo considera.
Sacar el brazo
Sacar el brazo es una costumbre muy habitual, pero está terminantemente prohibido. La sanción por hacerlo es de 80 euros, además de suponer un riesgo tanto para el propio pasajero como para otros vehículos que circulan por la carretera.
Comer o beber
Esta acción, tan clásica durante los largos trayectos en vacaciones, también es motivo de sanción, ya que técnicamente reduce la capacidad de atención al volante. La sanción por este tipo de acciones es de 200 euros y dos puntos del carnet de conducir.
Tirar basura
Por suerte, las campañas de concienciación han surtido efecto y cada vez son menos los usuarios que lanzan colillas o basura a la carretera mientras circulan. Esta imprudencia, causante de cientos de incendios y percances en carretera, tiene cuatro puntos de retirada de carnet y una multa de 200 euros.
Animales sueltos en el coche
Otra imprudencia es llevar a la mascota sin las fijaciones obligatorias en el vehículo. Esta imprudencia puede provocar un accidente en el que no solo salga herido el animal, sino también el resto de los ocupantes.
Manos libres en el móvil
Es la gran novedad. La DGT vigilará muy de cerca el uso del manos libres del teléfono y lo sancionará aunque no lo tenga en la mano el usuario al considerarlo una distracción. La sanción podría llegar a los seis puntos y los 200 euros de sanción.
