Los vecinos de Castrelo do Val que pagan tres euros o menos en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y aquellos que abonaban menos de 3,60 euros por propiedades de carácter rústico quedarán exentos de pago. El grupo de gobierno acaba de modificar en sesión plenaria la ordenanza que regula el citado impuesto para que no tenga que pagarse el correspondiente a todos aquellos inmuebles urbanos cuyo valor catastral no supere los 600 euros y, en caso de los rústicos, los 1.200.
La medida entrará en vigor a principios de año y obedece, según el alcalde, Vicente Gómez, a criterios de eficiencia y economía en la gestión recaudatoria del citado impuesto. 'Temos moitos recibos de este tipo e faise moi difícil cobralos', apuntó el regidor, recalcando que con la iniciativa también se pretende aliviar la carga impositiva entre las personas con menos recursos.
En la actualidad, el grupo de gobierno tiene contabilizados 2.000 recibos de inmuebles urbanos y rústicos cuya cuota líquida a abonar está en los tres euros, lo que supone dejar de ingresar en las arcas municipales alrededor de 5.000 euros. 'O Concello intenta recaudar o máximo que pode, pero hay situacións que son totalmente inxustas', apuntó el regidor.
Castrelo do Val recauda los impuestos municipales de forma mancomunada con los concellos de Oímbra, Monterrei, Laza, Cueledro, Verín y Vilardevós. Todos ellos incrementaron en los últimos meses el tipo de gravamen que regula el IBI para recaudar más dinero ante el descenso de ingresos en las arcas municipales. Es más, el Servicio de Recaudación alerta estos días por carta a las contribuyentes de que deben abonar todos sus recibos al estar el cobro en periodo voluntario, pues después pagarán un 20% de recargo.
La decisión adoptada en Castrelo pretende beneficiar a gente que posee propiedades en estado ruinoso, como José Francisco Pérez, vecino de la cercana Cualedro, que ayer abonaba 2,43 euros por un inmueble de carácter rústico, cuyo valor del suelo es de 620 euros, siendo el valor de la construcción cero.
En la actualidad, el grupo de gobierno tiene contabilizados 2.000 recibos de inmuebles urbanos y rústicos cuya cuota líquida a abonar está en los tres euros, lo que supone dejar de ingresar en las arcas municipales alrededor de 5.000 euros. 'O Concello intenta recaudar o máximo que pode, pero hay situacións que son totalmente inxustas', apuntó el regidor.
Castrelo do Val recauda los impuestos municipales de forma mancomunada con los concellos de Oímbra, Monterrei, Laza, Cueledro, Verín y Vilardevós. Todos ellos incrementaron en los últimos meses el tipo de gravamen que regula el IBI para recaudar más dinero ante el descenso de ingresos en las arcas municipales. Es más, el Servicio de Recaudación alerta estos días por carta a las contribuyentes de que deben abonar todos sus recibos al estar el cobro en periodo voluntario, pues después pagarán un 20% de recargo.
La decisión adoptada en Castrelo pretende beneficiar a gente que posee propiedades en estado ruinoso, como José Francisco Pérez, vecino de la cercana Cualedro, que ayer abonaba 2,43 euros por un inmueble de carácter rústico, cuyo valor del suelo es de 620 euros, siendo el valor de la construcción cero.
