Los comuneros utilizarán el pastoreo contra los incendios

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photo_camera Imagen del monte en mano común de A Trepa, donde también apuestan por el cultivo de setas.

Las comunidades de Bemposta-Osoño y A Trepa buscan creen que ayudará a limpiar el monte.

Las recientes oleadas de incendios que han degradado gran parte de la superficie forestal y agrícola de la provincia están generando una rápida respuesta por parte de algunos de los colectivos de montes en mano común ourensanos. Unos de los más afectados antaño, que vio como fue devastada la práctica totalidad de su plantación de coníferas, el de Bemposta y Osoño -en el municipio de Vilardevós- acaba de plantear a sus vecinos de A Rasela -en Verín- el proyecto de cercar sus superficies de manera conjunta para soltar en ellas animales que permitan mantener limpio el monte de matorral bajo y, por ende, supongan un ingreso adicional a las arcas de las diferentes asociaciones.

La iniciativa planteada por la comunidad de montes Bemposta y Osoño ha sido vista con buenos ojos por sus vecinos, hasta el punto de que otro de los colectivos limítrofes, el de A Trepa, ha mostrado, a través de su secretario Julio Pousada, la intención de participar de manera conjunta en este proyecto.

"Nosotros ya hemos redactado un ambicioso documento de explotación no solo forestal sino también agrícola de nuestros terrenos", apunta Pousada, "pero tenemos además otros muchos, como el de la construcción de un tanque de notables dimensiones para que los equipos de extinción de incendios tengan el agua donde realmente se necesita, que es donde arde", señala Pousada.

Pousada aplaudió la propuesta de los comuneros de Bemposta y Osoño, y "nosotros estaremos dispuestos a colaborar activamente bien con un acuerdo entre ambas comunidades o dirigiéndonos de manera conjunta a las diferentes administraciones competentes para lograr este objetivo, porque es evidente que la lucha contra los incendios solo se gana con la prevención", afirmó.

Las tres comunidades de montes comparten una amplia extensión de terreno a uno y otro margen de la A-52 desde la salida de Verín hasta bien adentrados en territorio del Concello de Riós. Precisamente, otra de las actuaciones que llevará a cabo la asociación de montes en mano común de Bemposta y Osoño es la construcción de un punto de suministro de agua aprovechando uno de los manantiales que curiosamente estaban dañando el firme de la A-52 a la altura del desvío de Fumaces.

La asociación de montes en mano común de Bemposta y Osoño, y también la de A Trepa, se han tomado en serio la obligación que legalmente establece la disposición que regula este ámbito de reinvertir en la superficie que gestionan los rendimientos obtenidos, fundamentalmente, por la comercialización de la madera. Tanto Julio Pousada, como Benjamín Colmenero, presidente de la primera de las comunidades, insisten en la necesidad de reinversión de los recursos de los que disponen sus diferentes asociaciones: "Los comuneros tienen que tener el convencimiento de que el monte no es una fuente de ingresos, como venía siendo hasta ahora con el reparto indiscriminado de las cantidades recibidas por la venta de madera, deben pensar en la obligación y necesidad de invertir en él.

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