Detectó un incremento de estos locales desde hace dos años

El Concello cerrará los burdeles del casco viejo

La calle de la Cruz, una de la que supuestamente registra más prostíbulos. (Foto: MARCOS ATRIO)
La rehabilitación de los inmuebles y calles del casco histórico de Verín está facilitando la proliferación de prostíbulos que, según los datos que maneja el Concello, frenan la apertura de otros negocios y la compra o alquiler de viviendas. La entidad local disponen en la actualidad de más de 250.000 euros para remozar 20 inmuebles, que se sumarían a la treintena ya recuperados.
La actividad de los prostíbulos está ocasionando problemas para los vecinos que residente en la zona, que ya trasmitieron en varias ocasiones su malestar al propio alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán.

Las quejas fueron planteadas de nuevo el pasado jueves por la portavoz del BNG, Perfecta Losada, en el transcurso de una sesión plenaria. La nacionalista preguntó al regidor sí conocía el aumento de negocios ilegales en el casco histórico y qué medidas había adoptado para cerrarlos.

Jiménez Morán aseguró estar al corriente de la actividad y, tras dar a conocer las reuniones que había mantenido con los vecinos par analizar la situación, explicó que ya había solicitado la colaboración de la Subdelegación del Gobierno para clausurar todos los negocios. 'Se intensificó la vigilancia en torno a todos los locales y ante la menor irregularidad procederemos a su cierre', explicó el regidor.

De la vigilancia se encarga la Guardia Civil y la Policía Local, que en las últimas semanas ya fiscalizaron en varias ocasiones alguno de los negocios, pero no encontraron pruebas para acreditar que se ejerce la prostitución.



BARES Y PISOS

Según los datos que maneja el Concello, los prostíbulos aumentaron en los últimos dos años y funcionan de dos formas diferentes, en pisos y en bares, estos últimos condenados a cerrar por falta de clientes. De la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil se desprende que los bares continúan funcionando como tales, pero su actividad está siendo aprovechada para ejercer la prostitución. Es más, todos ellos disponen de salas reservadas y los dueños incluso alquilan habitaciones.

Los pisos funcionan de forma diferente, a través del teléfono o corriendo la voz entre potenciales clientes, llegando incluso a salir a la calle a buscarlos. 'El negocio están cerrado, se lleva con tanto secreto que es muy difícil demostrar que se está ejerciendo la prostitución y cerrar el local', afirmaron en el cuartel de Verín. Eso sí, los agentes descartan que en los locales se estén prostituyendo menores.

La Guardia Civil tramitó sólo durante el último año 22 denuncias por altercados (peleas, robos, insultos y amenazas) en el casco viejo, todas ellos registrados en los alrededores de los locales que están bajo sospecha.


MAL AMBIENTE

Juan Luis Suárez reside desde hace dos año en la calle de A Cruz, donde, según los datos que maneja la Guardia Civil, hay cuatro supuestos prostíbulos. 'Por el día no suelen haber muchos problemas, pero por la noche da miedo salir a la calle. El ambiente es muy conflictivo, dada la clientela que acude a estos bares', explico, recalcando que esta situación está influyendo en la puesta en valor del casco histórico.

Su argumento fue ratificado por Josefa Rodríguez, otra vecina del citado vial. 'El casco viejo es una buena zona para residir, pero con este ambiente, cada vez hay menos vecinos y negocios. La gente se marcha a otros barrios más tranquilos para evitar problemas', lamenta.

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