Gobierno y oposición de Monterrei acuerdan habilitar la oficina de la trabajadora social como sala de espera y urgen al Sergas la reincorporación de la médico titular de Albarellos. Esta mañana, en torno a las 9,00 horas, se celebró en Albarellos un pleno a instancia de los grupos de la oposición (Veciños de Monterrei y BNG) para aclarar la situación del centro de salud. En un principio, está previsto que la facultativa se reincorpore a mediados de agosto al tener que suplir vacaciones en Vilaza, algo que la oposición y parte de los vecinos califican de inusual.
Por su parte, el regidor local, José Luis Suárez, les aseguró que el Grupo de Gobierno trabaja ya en la línea de la pronta reincorporación y también en la de ampliar el centro de salud con una sala covid (hay un contenedor ahora mismo como medida provisional). En este último punto la oposición, que renunció a su retribución en el pleno, votó abstención al no tener conocimiento suficiente sobre dicho proyecto de ampliación.
Esta semana, además, el Gobierno local procederá a habilitar la oficina de la trabajadora social como sala de espera, tras las duras críticas recibidas al mermarse el espacio en la obra de reforma del concello y pese a que el regidor esgrimió que apenas la usaban unas pocas personas y que la tendencia pasa por las consultas telefónicas y la asistencia domiciliaria. Al finalizar la sesión, la oposición trasladó lo ocurrido a un grupo de vecinos que esperaba a las puertas del Consistorio.
Durante la sesión y antes del acuerdo, hubo algunos momentos de tensión. El regidor local, José Luis Suárez, terminó expulsando del plenario al edil de Veciños de Monterrei, Javier Limia, después de llamarle tres veces al orden.
