El organismo hidrográfico elabora un informe ante la petición del Concello de Verín de una limpieza

La Confederación del Duero supervisa el cauce del Támega

Uno de los vehículos en que se desplazan los técnicos, estacionado en Rabal. (Foto: A. R.)
La Confederación Hidrográfica del Duero inspeccionó el cauce del río Támega para comprobar si existe riesgo de desbordamiento y posibles inundaciones a causa de la maleza, tal y como expone el Concello de Verín en un informe, con el que solicita una limpieza y desbroce de la maleza.
Cinco agentes fluviales del organismo de cuenca recorrieron ayer todo el curso del río, desde su naciente en Laza hasta Feces de Abaixo (Verín), donde entra en Portugal, con el objetivo de elaborar su propio dossier como paso previo a realizar cualquier trabajo.

La petición del Concello verinense la avalan numerosas fotografías de troncos de árboles caídos sobre el agua, plantas creciendo en medio del agua y de maleza que tapa el curso del río, así como 600 firmas de otros tantos vecinos, reclamando una limpieza. Ayer, los técnicos fluviales también iban armados de cámaras fotográficas para incorporar las instantáneas a su informe.

En la Confederación Hidrográfica declinaron ayer de nuevo pronunciarse sobre la solicitud del Concello de Verín alegando que se está analizando la situación para que en caso de tomar alguna medida, que sea la más adecuada, no provoque ningún tipo de daño en la fauna y flora del río. Los agentes fluviales tampoco ofrecieron detalles sobre su dossier del estado del cauce, aunque recalcan que el mayor problema que tiene el río Támega en la actualidad es la falta de agua, una situación que se viene arrastrando en los últimos 10 años.

A su entender, la maleza y los árboles que crecen en estos momentos en ambas orillas forman parte del estado natural del río, que no hay porque cambiar. Esta cuestión es rechazada de cuajo por el alcalde de Verín, Jiménez Morán, alegando que la arboleda que crece entre el barrio del Olivar y el paraje de Ponte Melo, ambos en el casco urbano de la villa, serviría de tapón en caso de subir el nivel del agua, lo que provocaría inundaciones de propiedades privadas.


LIMPIEZA

La última limpieza y desbroce que realizó el organismo de cuenca en el cauce del Támega, a su paso por Verín, data del año 2004. Durante este tiempo se realizaron trabajos de mejora (poda de árboles) en el río, pero afectaron al tramo que pertenece al municipio de Oímbra, donde todos los inviernos lluviosos se desborda el cauce hacia un área de recreo, afectando a la carretera que conduce a Oímbra.

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