El proyecto sanitario transfronterizo que dieron a conocer el pasado mes de marzo la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, y el entonces secretario de estado de Saúde portugués, Manuel Pizarro, está paralizado.
La crisis económica, sobre todo en el país vecino, que se traduce en una falta de partidas para equipar de infraestructuras los hospitales de Verín y Chaves, así como los distintos centros de salud, ha provocado que desde el pasado 21 de marzo (fecha en que fue firmado el convenio) aún no se diera ningún paso al respecto. En aquel momento, las autoridades anunciaron la creación de un grupo de trabajo para analizar la situación sanitaria en ambos lados de la 'raia', grupo que aún no fue constituido.
El secretario xeral de Eixo Atlántico, Xoán Mao, organismo impulsor de la iniciativa, achaca su paralización a la situación de crisis que vive el país vecino y al rescate económico por parte de Europa, que provocó 'que todos los proyectos transfronterizos que estaban en marcha quedaran en un segundo plano', explicó Mao.
El proyecto tiene el objetivo deconvertir el Hospital de Verín en el gran centro de referencia sanitaria transfronteriza. El alcalde verinense, Juan Manuel Jiménez Morán, culpa de la paralización de la iniciativa a que 'hubo unas elecciones generales en Portugal, cambió el gobierno de Lisboa, y ahora hay que esperar a que la designación de nuevos cargos en materia de sanidad estudien la iniciativa. Creo que en un corto espacio de tiempo volveremos a estar trabajando en el proyecto', explicó.
Este argumento es compartido por el presidente de la Cámara de Chaves, Joao Martins Batista, quien reconoce que no hubo avances en la iniciativa 'desde que fuera presentada. De momento, no se está trabajando en el tema', explicó. El proyecto es clave, según Jiménez Morán, para el desarrollo de la Eurociudad Verín-Chaves. La ciudadanía de un lado y otro de la frontera, además de compartir centros sanitarios, también tendría los mismos servicios de emergencia. Las ambulancias y bomberos de Ourense podrían actuar en Portugal y viceversa en caso de una emergencia. La iniciativa contempla que los ciudadanos con residencia en las comarcas de Monterrei y la portuguesa de Tras-Os- Montes tengan una tarjeta sanitaria propia que les permita ser atendidos indistintamente en los hospitales ourensanos y lusos.
En la Consellería de Sanidade reconocen que no se avanzó nada en el proyecto debido a que, a causa del cambio de gobierno en Portugal, aún no fueron renovados los cargos sanitarios y no se pueden tomar decisiones. En el departamento que dirige Pilar Farjas recalcan que tan pronto como haya un interlocutor válido en la Región de Saúde Norte se retomará el proyecto.
El secretario xeral de Eixo Atlántico, Xoán Mao, organismo impulsor de la iniciativa, achaca su paralización a la situación de crisis que vive el país vecino y al rescate económico por parte de Europa, que provocó 'que todos los proyectos transfronterizos que estaban en marcha quedaran en un segundo plano', explicó Mao.
El proyecto tiene el objetivo deconvertir el Hospital de Verín en el gran centro de referencia sanitaria transfronteriza. El alcalde verinense, Juan Manuel Jiménez Morán, culpa de la paralización de la iniciativa a que 'hubo unas elecciones generales en Portugal, cambió el gobierno de Lisboa, y ahora hay que esperar a que la designación de nuevos cargos en materia de sanidad estudien la iniciativa. Creo que en un corto espacio de tiempo volveremos a estar trabajando en el proyecto', explicó.
Este argumento es compartido por el presidente de la Cámara de Chaves, Joao Martins Batista, quien reconoce que no hubo avances en la iniciativa 'desde que fuera presentada. De momento, no se está trabajando en el tema', explicó. El proyecto es clave, según Jiménez Morán, para el desarrollo de la Eurociudad Verín-Chaves. La ciudadanía de un lado y otro de la frontera, además de compartir centros sanitarios, también tendría los mismos servicios de emergencia. Las ambulancias y bomberos de Ourense podrían actuar en Portugal y viceversa en caso de una emergencia. La iniciativa contempla que los ciudadanos con residencia en las comarcas de Monterrei y la portuguesa de Tras-Os- Montes tengan una tarjeta sanitaria propia que les permita ser atendidos indistintamente en los hospitales ourensanos y lusos.
En la Consellería de Sanidade reconocen que no se avanzó nada en el proyecto debido a que, a causa del cambio de gobierno en Portugal, aún no fueron renovados los cargos sanitarios y no se pueden tomar decisiones. En el departamento que dirige Pilar Farjas recalcan que tan pronto como haya un interlocutor válido en la Región de Saúde Norte se retomará el proyecto.
