Una mujer pugna desde 2004 por recuperar a su hija

Vanesa Dasilva Barreira. (Foto: S.P.)
Una mujer de Enxames (Vilardevós) acumula cuatro años de batalla judicial para recuperar a una hija, entregada en acogida a otra familia porque, según los Servicios Sociales de la Xunta por la complicada situación familiar.
La historia de Vanesa Dasilva Barreira es la de una madre que dice estar desesperada porque desde hace cuatro años mantiene una lucha en los juzgados para recuperar a su hija, que le fue retirada por los Servicios Sociales de la Xunta en septiembre de 2004, debido a la difícil situación que atravesaban ella y su pareja.

Aunque desde el departamento de Servicios Sociales de la Xunta se ha precisado que el bienestar de la niña aconsejó su entrega a una familia de acogida, que aún la tiene, Vanesa Dasilva cree que ahora está en condiciones de educarla debidamente, ya que dice tener trabajo y una situación familiar estable. Sobre todo, le procupa no poder verla -’el año que estuvo en el centro había un régimen de visitas, pero después ya me prohibieron verla’-.

Relata que ahora vive en pareja con el progenitor de la niña, Eliseo Afonso Quiroga, y tienen otra pequeña de 17 meses, ‘a la que no le falta cariño y buenos cuidados, pero cada vez que la miro echo en falta a mi otra pequeña’, señala. Reconoce haber cometido errores con la primera, tenía mayor grado de inmadurez pues apenas contaba con la mayoría de edad, pero soy una persona hecha y derecha, estoy capacitada como madre’.

De su larga batalla judicial destaca una sentencia de 2008, que dejaba sin efecto la resolución de acogimiento familiar de la pequeña, pero fue recurrida y no pudo recuperarla.

Servicios Sociais: en aquel momento era lo aconsejable

En noviembre de 2003 se inició la apertura de expediente por parte de Servicios Sociales después de tratar de solucionar el caso de Vanesa Dasilva mediante una fórmula de colaboración con la familia que, según consta en los informes, fue rechazada por los progenitores. Claro que esos informes señalaban que ninguno de los dos progenitores trabajaba, que las condiciones higiénicas de la niña y del hogar eran deficientes; que la pareja impidió la intervención de una educadora familiar, que viajaban constantemente entre Verín y Portugal y no se respetaban los horarios de la niña en cuanto a sueño y comidas, entre otras. ‘Servicios Sociales no quita niños, retirarlos de una familia es difícil y exige un proceso avalado por distintos informes’, explicaron fuentes del departamento.

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