El Concello pretende hacer de Verín ‘una villa mucho más cívica, limpia, acogedora y respetuosa’

Una ordenanza sanciona con más de 1.000 euros los actos sexuales en la calle y coches

Imagen de una fiesta en la calle de Verín, que deben contar con autorización del Concello.  (Foto: Marcos Atrio)
El grupo de gobierno de Verín aprobará el lunes en un pleno una ordenanza sobre civismo. Por primera vez, el Concello establece normas para el comportamiento ciudadano. Así, por ejemplo, quedará prohibido dañar el mobiliario urbano, realizar todo tipo de actos sexuales y obscenos en la vía pública e interior de vehículos (siempre que trasciendan o se perciban desde el ámbito público), ejercer la prostitución en la calle y hacer ‘botellón’, entre otras. Las multas oscilan entre 50 y 3.000 euros, según la gravedad.
El Concello de Verín regula unas normas de comportamiento cívico. El próximo lunes, el grupo de gobierno aprobará en un pleno su primera ‘Ordenanza sobre Civismo’, reguladora del uso y limpieza de la vía pública y protección del paisaje urbanístico. Se trata de un documento amplio que, según el alcalde, Juan Manuel Jiménez, persigue hacer de Verín una villa cívica, limpia, acogedora, respetuosa con los derechos de las personas y protectora del patrimonio.

La ordenanza recoge multas de 50 a 750 euros, si la infracción es leve; de 750 a 1.500, si es grave, y de 1.501 a 3.000 si es muy grave.

El artículo 11 expone que quedará ‘terminantemente prohibido realizar todo tipo de actos sexuales u obscenos en la vía pública y en el interior de vehículos siempre que trascienda o se perciba desde el ámbito público’. También prohíbe actitudes indecorosas o exhibicionistas ‘tales como enseñar nalgas, genitales y pechos’.

Igualmente, contempla que no estará permitido ofrecer, solicitar, negociar o aceptar servicios sexuales en espacios públicos y mantener relaciones sexuales mediante retribución (ejercer la prostitución) en lugares públicos o privados cuando trascienda a la ciudadanía, considerando esta última una infracción muy grave.

Además, sanciona toda conducta de menosprecio a la dignidad de las personas, así como cualquier comportamiento xenófobo, racista, sexista u homófobo, calificándola como una infracción grave.

También regula las peleas, riñas y actos de gamberrismo, además del vandalismo contra el patrimonio (sustracción de plantas, dañar o pisar el césped, destrozar bancos y clavar puntas en árboles, entre otras muchas) e, incluso, el uso de columpios infantiles de forma indebida por parte de los adultos. La ordenanza prohíbe la utilización en la vía pública de petardos o bengalas, tiragomas y pistolas lanzabolas (se exceptúa el uso de petardos lícitos en el carnaval), además del consumo de drogas, alcohol y de bebidas en grupo (el ‘botellón’), en este último caso cuando genere molestias a los vecinos o produzca basura que degrade el espacio urbano. Tampoco permite consumir bebidas en la calle con envases de cristal.

Ruidos

Al mismo tiempo, la ordenanza no autoriza la emisión de ruidos en la vía pública desde las 10 de la noche hasta las ocho de la mañana. En cuanto a las viviendas, establece un horario para las reparaciones domésticas (cambio de muebles, bricolaje o similares), de 10 de la mañana a dos de la tarde y de cinco a 10 de la noche.

También se ponen normas para la mendicidad que, ejercida con el acompañamiento de menores y discapacitados, será considerada como una infracción muy grave.

Hacer pintadas y grafitos en edificios, estatuas y mobiliario urbano también se castigará con multas de hasta 1.500 euros.

Los perros deben ser inscritos en un censo municipal

La nueva ordenanza también recoge un amplio apartado sobre animales. Así, se obliga a los propietarios de los perros a conducirlos por la vía pública con correa y bozal, además de censarlos en los servicios municipales y someterlos a vacunaciones. Queda prohibida la defecación de los perros en parques, paseos y la vía pública y el dueño deberá recoger los excrementos. Además, deberán llevar una placa identificativa (microchip o tatuaje) pues, de otro modo, se considerarán animales abandonados.

La ordenanza obliga a la limpieza de espacios públicos y privados y a la obligación de solicitar permiso para organizar fiestas o verbenas en la calle.



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