Monterrei

El pueblo de A Trabe estrena industria para sus castañas

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photo_camera Dependencias de la industria que pretende transformar la producción de más de un millar de castaños.

Dos hermanas convertirán en delicatessen y de manera artesanal diez toneladas del producto

A Trabe, una pequeña localidad del municipio de Vilardevós, está de enhorabuena. Su topónimo comenzará, dentro de unos meses, a circular por los principales mercados de los productos delicatessen, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Dos hermanas, que en su día dedicaron su tiempo profesional a labores contables, han decidido implantar en el pequeño pueblo que las vio nacer una novedosa -y respetuosa con el medioambiente- industria transformadora de los productos más característicos de la zona. 


Todos aquellos que conocen al tándem Barreira Martínez saben que desde muy pequeñas han saboreado el ingrato sacrificio que supone la recogida de la castaña. Y también desde tan tierna edad han comprobado como ese producto, que tanto costaba recolectar y cuyo precio nunca era suficiente para la exigencia física de su cultivo, creaba riqueza con su transformación más allá del municipo ourensano. Fue esa razón, y no otra, como asegura la mayor de las hermanas, María Jesús Barreira, "la que nos llevó a plantearnos muy seriamente la posibilidad de realizar una mínima inversión, que luego se convirtió en algo más, para impedir que nuestra castaña no crease riqueza más allá de los límites de nuestro pueblo". 


Y así se embarcaron en un proyecto que experimentó su fase de prueba en los últimos meses y que prepara el despegue con la primera de las producciones en el próximo otoño. De la condiciones de la cosecha de castaña, y también del boletus,  dependerá el éxito de su primera manufacturación a escala.


Porque ambos son sus ingredientes estrella: "La castaña y el boletus se ayudan mutuamente, tienen una perfecta simbiosis. El segundo actúa como antibiótico del propio castaño y, éste, en agradecimiento, le devuelve materia rico-orgánica que favorece la producción del segundo". Así, con esa pareja de baile -"absolutamente ecológica porque garantizamos la trazabilidad íntegra de nuestro resultado final al recoger la castaña en terrenos de nuestra propiedad y cerrar el ciclo productivo con nuestro propio envasado", apunta María Jesús Barreira- elaborarán sus derivados delicatessen, que incluyen castaña en almíbar, castañas e higos también en almíbar; mermeladas de castaña (en algunas se integra a su vez el chocola

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