Una tubería de la red de saneamiento de Verín vierte aguas residuales al cauce del río Támega, a la altura de la calle Olivar. Una máquina excavadora acordonaba ayer la zona, construyendo una especie de muro de contención con la misma grava y tierra del río para, por un lado, desviar toda la corriente hacia una de las márgenes, y, por otro, evitar que las aguas residuales fueran arrastradas aguas abajo.
Una vez acotada la zona, el Concello tiene previsto sustituir toda la tubería por otra nueva para evitar nuevas roturas, según el alcalde verinense, Juan Manuel Jiménez Morán.
La cañería cruza por debajo del cauce del río de un extremo a otro, desde el barrio de San Lázaro en dirección a la calle Elle. Según el alcalde, una riada registrada hace dos años causó daños en su estructura y en el colector situado a escasa distancia. 'Entonces, se subsanó la avería de forma provisional, dado que el río arrastraba mucha agua. Ahora tuvimos otra rotura y vamos a reponer toda la red en esa zona para evitar más problemas', apuntó el regidor.
La cañería cruza por debajo del cauce del río de un extremo a otro, desde el barrio de San Lázaro en dirección a la calle Elle. Según el alcalde, una riada registrada hace dos años causó daños en su estructura y en el colector situado a escasa distancia. 'Entonces, se subsanó la avería de forma provisional, dado que el río arrastraba mucha agua. Ahora tuvimos otra rotura y vamos a reponer toda la red en esa zona para evitar más problemas', apuntó el regidor.
