Educación dice ahora que no dará los 6.000 euros prometidos y se hará cargo de toda la obra

La Xunta dilata el arreglo del patio del colegio Amaro Refojo

Los socavones que se formaron en la zona que los alumnos utilizan para jugar al fútbol. (Foto: A .R)
La pavimentación y pintado del patio de recreo del colegio de Infantil y Primaria Amaro Refojo de Verín tendrá que esperar, al menos, hasta el próximo curso. La Consellería de Educación anuló la subvención de 6.000 euros que había comprometido el pasado mes de septiembre para realizar las obras de mejora, que ya deberían estar concluidas.
La suspensión de la subvención obedece, según Educación, a la redacción de un proyecto de mejora mucho más amplio que, además del patio recreo, afecta a todo el tejado del centro educativo y el pintado de las distintas aulas y oficinas.

El cambio de planes se produce después de que el director del colegio, Ricardo Rodríguez, solicitara la colaboración del grupo de gobierno de Verín en la ejecución de la mejora. De hecho, Concello y colegio lograron un acuerdo, en el que la entidad local aportaba maquinaría y personal para retirar el viejo hormigón y asfalto del patio lo que permitía a Ricardo Álvarez reservar los 6.000 euros de Educación con el objetivo de renovar todo este espacio, incluido el pintado de las distintas zonas de juego. De no ser así, la subvención sólo permitía mejorar la mitad del recinto.

Pero todos estos planes se fueron al traste esta semana con la comunicación de Educación de que ejecutará el nuevo proyecto, que sería liderado desde el departamento que dirige Xesús Vázquez. Ricardo Rodríguez se mostró satisfecho con esta nueva decisión porque 'nos permite facer moita mais obra e arreglar a cuberta, que é unha vella reivindicación', explicó.

El estado que presenta la cubierta provoca filtraciones de agua y que las paredes de las distintas aulas y salas estén ennegrecidas por la humedad.

En el centro educativo, situado en la avenida de Laza, cursan estudios 280 alumnos, que a diario se ven obligados a jugar en un patio que está lleno de socavones, lo que provoca que algunas partes fueran acordonadas para evitar posibles accidentes.

La lamentable situación obliga a los alumnos de los cursos quinto y sexto de Primaria, tal y como ya dio a conocer el pasado mes de septiembre este periódico, a jugar en las instalaciones deportivas del cercano colegio religioso de Los Mercedarios, lo que conlleva que los escolares tengan que cruzar una calle.

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