Unos 50 contrabandistas pusieron en fuga a una patrulla militar boliviana e hirieron a un teniente cuando intentaban confiscar los vehículos que introducían ilegalmente por la frontera con Chile, informó hoy el comandante de las Fuerzas Armadas, almirante Armando Pacheco.
El ataque ocurrió el jueves, cuando unos 12 militares detectaron 18 vehículos en la región andina de Oruro llamada La Pelada, limítrofe con Chile, explicó Pacheco en rueda de prensa.
'En ese lugar -agregó- estaban tres personas cuidando los vehículos. Cuando se acercaron los militares, aparecieron más personas, unas 50, y los atacaron'.
'Había una desproporción total, de manera que tuvieron que defenderse como pudieron, tuvieron que escapar y encima fueron perseguidos por los delincuentes', afirmó Pacheco, al explicar el proceder de los soldados.
Los contrabandistas clavaron un cuchillo en la cabeza del teniente Sergio Rueda y obligaron a la patrulla a escapar al pueblo vecino de Salinas de Garci Mendoza, desde donde fueron evacuados en helicóptero a la ciudad de Oruro.
Según Pacheco, Rueda perdió 'el 40 % de la sangre' a causa de la herida y se recupera en la unidad de terapia intensiva de una clínica privada de Oruro.
Medios locales afirman que tres personas que supuestamente participaron en el ataque fueron detenidas ayer y que las Fuerzas Armadas les enjuiciarán por intento de asesinato.
El presidente Evo Morales decretó en junio pasado una amnistía para 128.000 vehículos introducidos en Bolivia de contrabando, miles de ellos robados en países vecinos, medida criticada por esos países, sindicatos de chóferes, empresarios y opositores.
Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Perú demandaron a Bolivia la devolución de unos 8.000 vehículos robados en esos países y detectados entre los que se acogieron a la amnistía, procedimiento que, de concretarse, puede tardar dos meses por los trámites policiales y judiciales.
Y decenas de personas que compraron automóviles robados en Brasil bloquearon esta semana la carretera principal hacia ese país, para exigir a la Aduana que les permita legalizarlos, lo que rechazaron las autoridades.
