Detienen a 26 personas por los altercados contra la línea férrea Lyon-Turín

La policía ha detenido a 26 personas en Italia y Francia implicadas en los incidentes de los pasados junio y julio en la localidad alpina de Val di Susa durante las manifestaciones contra la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad (TAV) entre Turín y Lyon.

Según los primeros datos de la policía de Turín, han sido detenidas 25 personas, otra ha sido puesta bajo arresto domiciliario y se ha denunciado a quince.

La operación policial se ha desarrollado en varias ciudades italianas, mientras que una de las detenciones se produjo en Francia.

La mayoría de los detenidos son jóvenes que pertenecen a colectivos antisistema y los delitos de los que se les acusa son daños, violencia y resistencia a los agentes de la autoridad.

Los incidentes más graves se produjeron el pasado 3 de julio durante una de las manifestaciones convocadas por la plataforma 'No TAV' contra las obras de la nueva línea de alta velocidad.

Durante la marcha se produjeron enfrentamientos con la policía que causaron un centenar de heridos entre los agentes y los manifestantes.

Los enfrentamientos comenzaron cuando unas dos mil personas, pertenecientes a grupos antisistema, intentaron forzar el cordón policial dispuesto para proteger las obras de esa línea ferroviaria.

Las fuerzas del orden respondieron con varias cargas y lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que a su vez lanzaron piedras, cócteles molotov y otros objetos.

Desde hace años, habitantes de los valles de Susa, Venaus y Sangone, en la región noroccidental de Piamonte, cuya capital es Turín, se oponen a la construcción del túnel por el que pasará la línea ferroviaria que unirá esa ciudad con la francesa Lyon, financiada por la Unión Europea (UE).

Los opositores al TAV consideran que destruirá el paisaje y temen efectos negativos medioambientales y para la salud, ya que las obras suponen la remoción de miles de toneladas de uranio y amianto, principales elementos que componen las montañas por las que ha de pasar el tren.

Un informe de la Comisión Europea elaborado por expertos independientes hace unos años aseguraba que los riesgos tanto para los trabajadores como para los habitantes por la presencia de gases tóxicos o amianto 'no parecían ser significativos'.

El tramo ferroviario Lyon-Turín está dentro del proyecto 'Lyon-Trieste-Liubliana-Budapest-frontera ucraniana', incluido entre los prioritarios de la UE y que debía haberse iniciado antes de 2010.

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