La Fiscalía de Hannover presentó ayer una acusación contra el expresidente alemán Christian Wulff por dejarse sobornar en un caso vinculado al productor de cine David Groenewold, acusado a su vez de soborno. Según la acusación, Groenewold asumió parte de los gastos de una visita del matrimonio Wulff a la Oktoberfest de Múnich en 2008.
La Fiscalía sostiene que la intención era motivar a Wulff, entonces primer ministro del estado federado de Baja Sajonia, a interceder por Groenewold ante el presidente de la firma Siemens, Peter Löscher, para conseguir financiación para uno de los proyectos del productor. Groenewold asumió para Wulff y su familia 510 euros en gastos de hotel y canguro, alrededor de 210 euros por una cena, así como 3.209 euros por la visita de los Wulff a una carpa de la Oktoberfest.