Al menos 12 policías indios murieron en un atentado de la guerrilla maoísta contra un convoy de las fuerzas de seguridad, quienes en su respuesta al ataque acabaron con la vida de siete rebeldes.
La guerrilla hizo estallar un artefacto al paso de un vehículo que transportaba a 40 agentes de la Policía local y de las fuerzas especiales que luchan contra los maoístas en el centro y el este de la India.
Según el inspector de Policía T.J. Longkumer, citado por la agencia IANS, doce policías murieron y otros doce resultaron heridos a causa de la explosión, registrada en el distrito de Dantewada, uno de los bastiones de los maoístas en el estado central de Chhattisgarh.
Los agentes llevaban a cabo una patrulla en Dantewada, situada en la región selvática de Bastar, donde la guerrilla tiene algunos de sus principales campos de entrenamiento.
Tras el atentado, los guerrilleros intentaron asaltar el convoy, pero los agentes abrieron fuego y acabaron con la vida de siete de ellos, según el inspector.
La guerrilla actúa en el llamado 'cinturón rojo' de la India, situado en varios estados del centro y el este del gigante asiático, donde intenta imponer una revolución agraria de corte maoísta.
El ataque coincide con la incursión de los rebeldes en una pequeña zona del estado oriental de Bengala, cuyas fuerzas de seguridad han lanzado una operación para desalojarlos.
Según el inspector de Policía T.J. Longkumer, citado por la agencia IANS, doce policías murieron y otros doce resultaron heridos a causa de la explosión, registrada en el distrito de Dantewada, uno de los bastiones de los maoístas en el estado central de Chhattisgarh.
Los agentes llevaban a cabo una patrulla en Dantewada, situada en la región selvática de Bastar, donde la guerrilla tiene algunos de sus principales campos de entrenamiento.
Tras el atentado, los guerrilleros intentaron asaltar el convoy, pero los agentes abrieron fuego y acabaron con la vida de siete de ellos, según el inspector.
La guerrilla actúa en el llamado 'cinturón rojo' de la India, situado en varios estados del centro y el este del gigante asiático, donde intenta imponer una revolución agraria de corte maoísta.
El ataque coincide con la incursión de los rebeldes en una pequeña zona del estado oriental de Bengala, cuyas fuerzas de seguridad han lanzado una operación para desalojarlos.
