Cuarenta africanos que viajaban en una piragua cargada con 130 personas, que partió de Senegal con destino a las islas Canarias, murieron durante la travesía, según informó el lunes la policía senegalesa citando testimonios de los supervivientes.
La embarcación, proveniente de la isla de Diogué (sur de Senegal), encalló en Yoff (al norte de Dakar), el sábado por una razón sin determinar. Después de 12 días, en ella permanecían unos 90 inmigrantes.
De los 90 presentes, 70 personas, incluido el 'capitán' de la piragua, consiguieron huir antes de la llegada de las fuerzas de seguridad, mientras que otros 20, en malas condiciones físicas, fueron ingresados en diversos centros de salud de Dakar, según la policía.
Los pasajeros que no se encontraban en la piragua 'murieron en alta mar y fueron arrojados por la borda', afirmó a la AFP el coronel Alioune Ndiaye, portavoz de la policía, citando testimonios de los supervivientes.
A su llegada, la policía y la gendarmería 'encontraron una veintena de personas, entre ellas dos mujeres. También había un muerto', afirmó el coronel Ndiaye, que también es coordinador para Senegal del dispositivo europeo de vigilancia contra las migraciones clandestinas, Frontex.
Según los testimonios recogidos por parte de los superviviente, al principio de la travesía, había a bordo '130 personas, en su mayoría senegaleses y gambianos'.
Senegal es uno de los países africanos que más inmigrantes clandestinos envía a Europa. Además, supone un importante punto de partida a lo largo de sus 700 kilómetros de costas.
Más de cincuenta clandestinos africanos fueron declarados desaparecidos tras el naufragio el sábado de su embarcación en aguas territoriales de Marruecos, en Dakhla, según las autoridades de esta ciudad.
La embarcación habría partido de Mauritania el pasado 30 de noviembre.
