La muerte de un adolescente palestino en Jerusalén Este por los presuntos disparos de un colono judío elevó ayer la tensión en la región antes del Día de la Nakba ('tragedia'), con el que se conmemora la huida masiva de los árabes tras la fundación del Estado de Israel, en 1948.
Durante el funeral del joven Milad Said Ayyash, de 16 años, se produjeron violentos enfrentamientos, y al menos dos palestinos resultaron heridos a las afueras de las murallas de Jerusalén cuando la policía israelí dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma a un grupo de jóvenes que después del funeral lanzaron piedras contra vehículos israelíes.
El jefe de la Policía israelí, Yohanán Danino, señaló quedurante la jornada de hoy 'se permitirán las acciones de protesta con contención, pero sin permitir que se produzcan alteraciones del orden público'.
El jefe de la Policía israelí, Yohanán Danino, señaló quedurante la jornada de hoy 'se permitirán las acciones de protesta con contención, pero sin permitir que se produzcan alteraciones del orden público'.
