Francia condenó hoy la aprobación de 1.100 nuevas viviendas en el este de Jerusalén por considerarlo 'contraproductivo' en un momento en el que 'la comunidad internacional multiplica sus esfuerzos' para que Israel y los palestinos retomen las conversaciones de paz.
'La colonización, tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este es ilegal desde el punto de vista del derecho internacional, mina la confianza entre las partes y constituye una seria amenaza para la solución de dos Estados', declaró el Ministerio francés de Exteriores en un comunicado.
El anuncio, que llega 'al día siguiente de una declaración del Cuarteto -formado por EEUU, Rusia, la UE y la ONU- que recordaba principalmente la necesidad de respetar la Hoja de Ruta, parece una provocación', añade el comunicado.
La condena de Francia se suma ola de críticas internacionales, desde las de la ONU y la Unión Europea (UE) o Estados Unidos, que manifestó su 'profunda decepción' por la decisión israelí.
'Francia llama a Israel a reconsiderar su decisión y abstenerse de todo acto que pueda trabar los esfuerzos de la comunidad internacional' con vistas a la reanudación de las negociaciones entre Israel y los palestinos, agregó el Ministerio francés de Exteriores.
