El alemán era el candidato de Merkel y su cargo no fue consensuado con la oposición

El presidente Christian Wulff dimite tras las acusaciones de corrupción de la Fiscalía

El presidente de Alemania, Christian Wulff (Foto: EFE)
Por segunda vez en menos de dos años el presidente de Alemania presenta su dimisión. Esta vez, Christian Wulff abandona su cargo tras las acusaciones de corrupción de la Fiscalía, por, entre otras cosas, recibir fondos para promocionar un libro y aceptar un crédito privado de empresarios amigos por medio millón de euros, con el que adquirió una casa unifamiliar. El hasta ahora presidente alemán era el candidato de Merkel y su cargo no fue consensuado con la oposición.
El presidente de Alemania, Christian Wulff, ha presentado este viernes la dimisión, un día después de que la Fiscalía de Hannover hubiera solicitado el levantamiento de su inmunidad para que pudiera ser investigado por delitos de corrupción supuestamente cometidos cuando gobernaba Baja Sajonia.

Precisamente, Wulff se encuentra en el punto de mira, entre otras cuestiones, por ocultar detalles de un préstamo hipotecario que recibió en condiciones ventajosas, ocultárselo al Parlamento regional y presionar al periódico 'Bild' para que la historia no saliese a la luz, así como por aceptar diversas donaciones y regalos.

En rueda de prensa televisada en directo, Wulff anunció que su cargo será asumido provisionalmente por el presidente del Consejo Federal (Bundesrat, Cámara Alta del Parlamento), Horst Lorenz Seehofer, ministro principal de Baviera. Asimismo, admitió que ha cometido 'errores', pero aseguró que en todo momento ha actuado 'conforme a la ley' y 'ha sido siempre sincero'.

'Los acontecimientos de los últimos días y semanas han demostrado que la confianza (del pueblo alemán), y por tanto, mi efectividad, han quedado seriamente dañadas', explicó Wulff en una breve declaración ante los medios en la que no se admitieron preguntas. 'Por este motivo, ya no me es posible ejercer el cargo de presidente, en el país y en el extranjero, como es debido', añadió.

En este sentido, la oposición había pedido este mismo viernes la dimisión del presidente en respuesta a la decisión de la Fiscalía de Hannover de solicitar al Parlamento el levantamiento de su inmunidad para que pueda ser investigado. Además, el Ministerio Público considera que existen suficientes pruebas para que sea necesario investigar a Wulff si abusó de su cargo en Baja Sajonia, según informó ayer jueves el periódico 'Der Spiegel'.

MERKEL LAMENTA LA DIMISIÓN

Entre las personas que han salido en defensa de Wulff figura la canciller, Angela Merkel, quien ha lamentado la dimisión del presidente de Alemania, y ha anunciado que los partidos gubernamentales y de la oposición iniciarán conversaciones para designar a un 'candidato de consenso' para sucederle.

En una breve declaración ante los medios, Merkel aseguró que el ex presidente se merece 'todo el agradecimiento' y que 'en un Estado de derecho, todo el mundo debe tener el mismo tratamiento'. 'Con su dimisión ha dejado claro que ha actuado de forma correcta y legal en su cargo y en el servicio de los ciudadanos', añadió.

De la misma forma, explicó que tanto los partidos de la coalición gubernamental como los de la oposición iniciarán un 'debate' que permita llegar a 'un acuerdo para designar a un candidato de consenso' para suceder al hasta ahora presidente de Alemania.

Lo cierto es que la dimisión de Wulff, apuesta personal de la canciller, en medio de un escándalo por favores políticos mientras todavía era ministro principal de Baja Sajonia ha dejado a la jefa del Gobierno germano en una frágil situación.

Por su parte, Merkel, ante el cariz que habían tomado los acontecimientos optó por anular su viaje a Roma en el que iba a reunirse con el primer ministro italiano, Mario Monti.

LA CANCILLER ATRAVIESA UNA SITUACIÓN DELICADA

La renuncia deja a la canciller en una situación delicada, ya que Wulff es el segundo presidente que dimite bajo su mandato, después de que hace dos años lo hiciera Horst Koehler. La designación de Wulff fue una apuesta personal de Merkel, que vio cómo éste tuvo que esperar a que hubiera tres votaciones para ser designado.

El presidente es elegido en Alemania por una Convención Federal que está integrada por unos 1.200 parlamentarios y otros representantes de la sociedad. Dicho órgano, especial para la ocasión, debe reunirse en un plazo de 30 días después de la renuncia del jefe de Estado para elegir a su sucesor.

Igualmente, a la canciller se le abre pues ante sí un más que probable tenso debate con la oposición, en un momento complicado ya que se encuentra inmersa también en la resolución de la crisis en la zona euro. Además, Merkel, que en las últimas semanas había salido en defensa de Wulff, ha visto caer su popularidad y parece poco probable que pueda seguir en el cargo un tercer mandato, ya que la oposición cuenta con más respaldo.

Así las cosas, para este sábado está prevista una reunión de los partidos que integran la coalición de Gobierno, la CDU, la CSU y el Partido Liberal Demócrata (FDP), en la que se espera que hable de posibles candidatos al puesto.

Según la prensa alemana, el FDP, que precisamente no atraviesa su mejor momento y al que los sondeos dejan fuera del futuro Parlamento, quiere que la coalición presente un candidato propio.

Sin embargo, desde el principal partido de la oposición, el Social Demócrata (SPD), ya se ha dejado claro que hay que buscar un candidato al margen de los partidos. 'Cualquier otra solución haría que el cargo, que ya se ha visto muy afectado (...) nunca volviera a estar intacto', ha advertido la secretaria general del SPD, Andrea Nahles.

La líder de los Verdes, Claudia Roth, ha reclamado que en las negociaciones para la elección del sucesor de Wulff participen todos los partidos y se dejen de lado las 'consideraciones partidistas y estratégicas'. En su opinión, hace falta devolver a la presidencia del Estado 'su autoridad, credibilidad y fuerza moral'.

JOACHIM GAUCK ENTRE LOS POSIBLES SUCESORES

Entretanto, ya comienzan a hacerse quinielas sobre el posible sucesor de Wulff. El que más opciones parece tener es precisamente el que fuera su rival en 2010: el activista Joachim Gauck, un defensor de los Derechos Humanos bajo el comunismo en la antigua RDA.

Gauck fue la propuesta que hicieron el SPD y los Verdes en la elección anterior, y, por ahora, parece el favorito de los alemanes, según un sondeo 'online' del semanario 'Der Spiegel', en el que más de 50 por ciento se decanta por él para ocupar la jefatura del Estado.

Otros posibles candidatos serían el titular de Defensa, Thomas de Maiziere, la ministra de Empleo, Ursula von der Leyen, el presidente del Bundestag (Cámara Baja), Norbert Lammert, e incluso el titular de Finanzas, Wolfgang Sxhaeuble, si bien su salida del Ejecutivo en la actual crisis en la eurozona podría ser complicada para Merkel.

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