El principal testigo en el caso contra Olmert defiende la veracidad de su testimonio

Morris Talansky, principal testigo del juicio. (Foto: Yossi Zamir)
El empresario estadounidense Morris Talansky, principal testigo en la investigación a Ehud Olmert por supuesto delito de cohecho, defendió frente a los abogados del primer ministro israelí la veracidad de su testimonio ante la Fiscalía.
El mes pasado, al ser interrogado por los fiscales del Estado, Talansky aseguró haber entregado a lo largo de quince años importantes sumas de dinero al actual jefe del Gobierno israelí.

Este caso obligó a Olmert, presionado dentro y fuera de su partido, el Kadima, a anunciar la convocatoria de primarias para el próximo septiembre y evitar así unas elecciones anticipadas, como pedía la oposición.

'Nunca di una falsa respuesta' y 'no creo haber inventado historias', respondió Talansky al abogado de Olmert, Eli Zohar, cuando le preguntó si las acusaciones que había vertido contra su cliente no eran más que producto de su imaginación, según el resumen del interrogatorio difundido a los medios de comunicación.

Los abogados trataron en todo momento de desacreditar a Talansky y presentaron varios casos en los que su testimonio no se correspondía con las pruebas que mostraron.

El empresario defendió que los hechos que narró eran rigurosos, aunque matizó que a lo mejor había equivocado alguna fecha o situación porque le confundieron las preguntas de los investigadores.

Se justificó en que los investigadores 'trataron' de darle 'la impresión', por el tono y los términos de sus preguntas, de que 'no todos los fondos' que dio a Olmert 'fueron empleados para los propósitos que tenía en mente'.

Talansky precisó además que había declinado responder a las preguntas en las que sentía que trataban de arrinconarle para que diese una respuesta que no era cien por cien cierta.

Durante el interrogatorio, que se prolongó durante nueve horas, el empresario se mostró nervioso, se levantó varias veces y pidió un descanso y en todo momento se refirió a Olmert como su 'amigo'.

El primer ministro israelí ha reiterado en repetidas ocasiones su inocencia y ha anunciado que dimitirá si resulta inculpado.

Olmert está convencido de que este interrogatorio aclarará todas las acusaciones que se han vertido contra él en los últimos meses.

El pasado viernes, agentes de la Unidad Nacional de Fraude interrogaron al jefe de Gobierno en su residencia oficial en Jerusalén, por tercera vez con relación a este caso, pero la Fiscalía no ha presentado aún un acta de acusación.

Ese mismo día se hizo público que, además de ser investigado en relación con el dinero recibido de Talansky, Olmert también es sospechoso de irregularidades en solicitudes de financiación a distintos organismos e instituciones, que le pagaron viajes de forma simultánea.

La Policía estudia si el primer ministro duplicó facturas para financiar viajes de distintos miembros de su familia.

Olmert entregó estas facturas a los investigadores precisamente para defender su inocencia en el presunto caso de cohecho.

En el pasado, el primer ministro ha sido investigado por otros cuatro casos de presunta corrupción o cohecho durante su mandato como alcalde de Jerusalén y como ministro de Industria, pero nunca ha sido imputado.

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