Miles de personas salieron a las calles de Pakistán para protestar ayer contra la polémica película que satiriza la figura del profeta Mahoma, desatando choques con la policía.
Una persona falleció y varias más resultaron heridas durante las nuevas manifestaciones que se desarrollaron ayer en distintas ciudades del país. Los policías dispararon contra el tumulto cuando los manifestantes prendieron fuego al edificio del Club de Prensa de Wari, la sede oficial de un juez y varios inmuebles públicos más. Los participantes respondieron a los disparos lanzando piedras y quemando aún más edificios. Las manifestaciones se repitieron en otras ciudades del país, como Karachi, donde fuentes policiales confirmaron la detención de una veintena de estudiantes que participaban en un acto convocado por un partido religioso cerca del Consulado norteamericano. El presidente paquistaní, Raja Pervez Ashraf, ordenó el cierre inmediato de la página de vídeos YouTube a raíz de la difusión del film 'La inocencia de los musulmanes'.
También, miles de personas salieron a las calles de Kabul, donde quemaron coches y gritaron '¡muerte a América!'. Según el Ministerio del Interior afgano, al menos quince agentes resultaron heridos después de que un grupo de personas los atacaran y prendieran fuego a un puesto de control y a un vehículo.
Además, la Policía de Indonesia utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a cientos de personas que se habían concentrado ante la Embajada de Estados Unidos en Yakarta.
Mientras tanto, el líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, participó en la manifestación celebrada en uno de los barrios de mayoría chií de Beirut. Sus apariciones públicas son muy poco frecuentes. Nasralá arremetió de nuevo contra EE.UU., a quien responsabiliza de la difusión de la película. Por otro lado, algunos de los manifestantes detenidos durante las protestas de la semana pasada ante la Embajada de EE.UU. en El Cairo confesaron que cobraron dinero a cambio de sumarse al ataque.
También, miles de personas salieron a las calles de Kabul, donde quemaron coches y gritaron '¡muerte a América!'. Según el Ministerio del Interior afgano, al menos quince agentes resultaron heridos después de que un grupo de personas los atacaran y prendieran fuego a un puesto de control y a un vehículo.
Además, la Policía de Indonesia utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a cientos de personas que se habían concentrado ante la Embajada de Estados Unidos en Yakarta.
Mientras tanto, el líder del partido-milicia libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, participó en la manifestación celebrada en uno de los barrios de mayoría chií de Beirut. Sus apariciones públicas son muy poco frecuentes. Nasralá arremetió de nuevo contra EE.UU., a quien responsabiliza de la difusión de la película. Por otro lado, algunos de los manifestantes detenidos durante las protestas de la semana pasada ante la Embajada de EE.UU. en El Cairo confesaron que cobraron dinero a cambio de sumarse al ataque.
