El ministro de Exteriores británico, William Hague, no descarta la posibilidad de entregar a los rebeldes sirios ayuda militar en un futuro, ante el peligro de que el conflicto se extienda a otros países. 'Si esto sigue durante meses o años, y países como Irak, Líbano o Jordania se desestabilizan, no podemos ignorarlo', declaró Hague, quien de todas maneras informó de que el próximo envío de ayuda a los rebeldes, que será anunciado la semana que viene, solo contendrá suministros civiles. 'Esta semana no anunciaré armas para la oposición siria pero no descarto nada para el futuro', declaró.
'Es perfectamente posible llegar a un punto en el que las necesidades humanitarias y la pérdida de vidas sean tan grandes que tengamos que hacer algo para salvar vidas', añadió el ministro.
Sobre los comentarios formulados por el presidente Bashar Al Assad, en las que acusa a Reino Unido de 'militarizar' el conflicto, Hague declaró que el dirigente sirio es un 'iluso'. 'Está presidiendo esta matanza. Nuestro mensaje es que nosotros, Reino Unido, somos quienes estamos mandando comida y alimentos en su nombre a quienes se ven obligados a abandonar sus casas', hizo saber.
En una entrevista, el presidente de Siria, Bashar al Assad, acusó a Occidente de apostar por la'militarización' del conflicto sirio, que comenzó hace casi dos años, al armar a las fuerzas rebeldes y descartó que su dimisión vaya a apaciguar las tensiones en el país.
Además, juró vengar el bombardeo de aviones no tripulados israelíes o 'drones' contra las instalaciones militares de la localidad de Yamraya, próxima a la frontera con Líbano.
Sobre los comentarios formulados por el presidente Bashar Al Assad, en las que acusa a Reino Unido de 'militarizar' el conflicto, Hague declaró que el dirigente sirio es un 'iluso'. 'Está presidiendo esta matanza. Nuestro mensaje es que nosotros, Reino Unido, somos quienes estamos mandando comida y alimentos en su nombre a quienes se ven obligados a abandonar sus casas', hizo saber.
En una entrevista, el presidente de Siria, Bashar al Assad, acusó a Occidente de apostar por la'militarización' del conflicto sirio, que comenzó hace casi dos años, al armar a las fuerzas rebeldes y descartó que su dimisión vaya a apaciguar las tensiones en el país.
Además, juró vengar el bombardeo de aviones no tripulados israelíes o 'drones' contra las instalaciones militares de la localidad de Yamraya, próxima a la frontera con Líbano.
