El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, llamó a Occidente a hacer una elección estratégica en relación con Ucrania y advirtió que su ingreso en la OTAN podría tener consecuencias negativas para la seguridad de toda Europa.
En una artículo publicado por el semanario ucraniano 2000 y difundido por la Cancillería rusa, Lavrov señaló que el ingreso de Ucrania en la OTAN traerá consigo una profunda crisis en las relaciones entre Rusia y Ucrania y afirmó que esa crisis influirá de la forma más negativa en la seguridad de Europa.
Así que esa es la elección, y esa decisión la debe tomar Occidente, subrayó.
Según el ministro, imponer a Ucrania el papel de tope entre Europa y Rusia, significa rebajar la importancia de Ucrania como país.
Sería bastante más constructivo que todos juntos estableciéramos relaciones con el mundo que nos rodea, afirmó.
Agregó que el ministro de Exteriores ucraniano, Vladímir Ogrizko, se manifiesta a favor de un sistema de seguridad europea centrado en la OTAN, cuando precisamente este centralismo, que ha provocado la división de la comunidad euroatlántica, ha puesto en evidencia su absoluta limitación y falta de perspectiva.
Al mismo tiempo, Lavrov expresó su esperanza de que Ucrania sea capaz de alcanzar sus objetivos de política exterior orientados a Occidente sin llevar a cabo acciones manifiestamente anti-rusas y sin ultrajar la historia común de ambos países.
Subrayó que la relación con el pueblo ucraniano continuará siempre siendo de amistad, y la política hacia Ucrania, respetuosa, aunque señaló que todo dependerá de la postura real de Kiev y de las medidas que emprendan las autoridades ucranianas.
Así que esa es la elección, y esa decisión la debe tomar Occidente, subrayó.
Según el ministro, imponer a Ucrania el papel de tope entre Europa y Rusia, significa rebajar la importancia de Ucrania como país.
Sería bastante más constructivo que todos juntos estableciéramos relaciones con el mundo que nos rodea, afirmó.
Agregó que el ministro de Exteriores ucraniano, Vladímir Ogrizko, se manifiesta a favor de un sistema de seguridad europea centrado en la OTAN, cuando precisamente este centralismo, que ha provocado la división de la comunidad euroatlántica, ha puesto en evidencia su absoluta limitación y falta de perspectiva.
Al mismo tiempo, Lavrov expresó su esperanza de que Ucrania sea capaz de alcanzar sus objetivos de política exterior orientados a Occidente sin llevar a cabo acciones manifiestamente anti-rusas y sin ultrajar la historia común de ambos países.
Subrayó que la relación con el pueblo ucraniano continuará siempre siendo de amistad, y la política hacia Ucrania, respetuosa, aunque señaló que todo dependerá de la postura real de Kiev y de las medidas que emprendan las autoridades ucranianas.