Once españoles supervivientes del naufragio del pasado jueves en el Mar Rojo recibieron salvoconductos para poder regresar mañana a España, al haber perdido sus documentos en el suceso.
Los turistas formaban parte de un grupo de catorce submarinistas españoles cuyo barco, el 'Coral Princess', se hundió frente a las costas de la ciudad de Sharm el Sheij, en el extremo sur de la península del Sinaí, por causas que son investigadas.
A causa del naufragio están desaparecidos Israel Pérez y María Lourdes González, ambos de 33 años, y sus compañeros creen que quedaron dentro de un camarote cuando se hundió la nave. Un último integrante del grupo permanece aún en Sharm el Sheij.
Mientras recibían sus salvoconductos en la Embajada de España en El Cairo, integrantes del grupo dijeron que habían cambiado sus planes originales y acordado que todos ellos regresarán este domingo.
Inicialmente, cinco de los turistas tenían programado quedarse en El Cairo hasta el martes, pero acordaron regresar con el resto a España mañana mismo, entre otras razones porque han perdido todas sus pertenencias en el naufragio.
Al recordar escenas del suceso, lo atribuyeron fundamentalmente a la falta de pericia del capitán del barco y al mal estado de la nave, en la que llevaban navegando tres días después de zarpar desde Sharm el Sheij.
'Yo habría pagado dinero por irme del barco. Desde el primer día todo iba mal', dijo Antonio García, un experto submarinista que ha hecho 'seis o siete' excursiones anteriores en aguas del Mar Rojo y es un experto buceador.
'Por la forma de navegar, se veía que el barco estaba mal', agregó.
Antes de llegar a El Cairo, los turistas cumplieron anoche en Sharm el Sheij con las diligencias policiales para denunciar los hechos ante la Justicia egipcia, y hoy aseguraron que las autoridades se habían comprometido a realizar una investigación.
En ese procedimiento policial, los turistas españoles lamentaron los problemas de comunicación que hubo al tomar su declaración, porque los traductores no eran intérpretes jurados y el trabajo de los fiscales no les satisfizo plenamente.
'Al comienzo parecía como si nos estuvieran tomando el pelo', agregó uno de los integrantes del grupo, Gorka Rotaeche.
Fuentes del Ministerio de Turismo de Egipcio creen que el barco que naufragó puede estar a una profundidad de unos 700 metros, los que complica las labores para localizar los cuerpos de las dos personas que están desaparecidas.
Anoche llegaron a Sharm el Sheij familiares de Israel Pérez y María Lourdes González, con el fin de seguir sobre el terreno las labores para la búsqueda de sus parientes.
A causa del naufragio están desaparecidos Israel Pérez y María Lourdes González, ambos de 33 años, y sus compañeros creen que quedaron dentro de un camarote cuando se hundió la nave. Un último integrante del grupo permanece aún en Sharm el Sheij.
Mientras recibían sus salvoconductos en la Embajada de España en El Cairo, integrantes del grupo dijeron que habían cambiado sus planes originales y acordado que todos ellos regresarán este domingo.
Inicialmente, cinco de los turistas tenían programado quedarse en El Cairo hasta el martes, pero acordaron regresar con el resto a España mañana mismo, entre otras razones porque han perdido todas sus pertenencias en el naufragio.
Al recordar escenas del suceso, lo atribuyeron fundamentalmente a la falta de pericia del capitán del barco y al mal estado de la nave, en la que llevaban navegando tres días después de zarpar desde Sharm el Sheij.
'Yo habría pagado dinero por irme del barco. Desde el primer día todo iba mal', dijo Antonio García, un experto submarinista que ha hecho 'seis o siete' excursiones anteriores en aguas del Mar Rojo y es un experto buceador.
'Por la forma de navegar, se veía que el barco estaba mal', agregó.
Antes de llegar a El Cairo, los turistas cumplieron anoche en Sharm el Sheij con las diligencias policiales para denunciar los hechos ante la Justicia egipcia, y hoy aseguraron que las autoridades se habían comprometido a realizar una investigación.
En ese procedimiento policial, los turistas españoles lamentaron los problemas de comunicación que hubo al tomar su declaración, porque los traductores no eran intérpretes jurados y el trabajo de los fiscales no les satisfizo plenamente.
'Al comienzo parecía como si nos estuvieran tomando el pelo', agregó uno de los integrantes del grupo, Gorka Rotaeche.
Fuentes del Ministerio de Turismo de Egipcio creen que el barco que naufragó puede estar a una profundidad de unos 700 metros, los que complica las labores para localizar los cuerpos de las dos personas que están desaparecidas.
Anoche llegaron a Sharm el Sheij familiares de Israel Pérez y María Lourdes González, con el fin de seguir sobre el terreno las labores para la búsqueda de sus parientes.
