Ocho miembros de un equipo médico integrados por profesionales de distintos países fueron asesinados ayer en Afganistán, junto a otras dos personas. Junto a los cadáveres -tres de ellos de mujeres-, las autoridades hallaron tres vehículos acribillados a balazos. La policía afgana no pudo identificar a los agresores y apuntó a que podría tratarse de un robo, pero el movimiento talibán reivindicó el ataque a través de su página web.
Los insurgentes dijeron haber matado a 'nueve extranjeros y un traductor afgano' que no detuvieron sus vehículos cuando los talibanes intentaban darles el alto. 'Los nueve tenían documentos de inteligencia que muestran que eran espías', asegura el movimiento talibán.
Los ocho facultativos fallecidos, de nacionalidad estadounidense, alemana y británica, formaban parte de un equipo médico que se había desplazado a territorio afgano para ofrecer 'cuidados oftalmológicos' a la población de la zona en la que fueron acribillados a tiros.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha sido el primero en condenar 'con la mayor energía posible 'el asesinato 'particularmente cobarde y cruel' de estos médicos humanitarios y expresó su deseo de que los responsables de estos crímenes sean 'identificados, detenidos y llevados ante la justicia lo antes posible'.
Los ocho facultativos fallecidos, de nacionalidad estadounidense, alemana y británica, formaban parte de un equipo médico que se había desplazado a territorio afgano para ofrecer 'cuidados oftalmológicos' a la población de la zona en la que fueron acribillados a tiros.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha sido el primero en condenar 'con la mayor energía posible 'el asesinato 'particularmente cobarde y cruel' de estos médicos humanitarios y expresó su deseo de que los responsables de estos crímenes sean 'identificados, detenidos y llevados ante la justicia lo antes posible'.
